Durante un encuentro con el pueblo y los candidatos por el PSUV a la Asamblea Nacional en el estado Lara, el Jefe de Estado reiteró que durante estos comicios se librará una dura batalla que afectará directamente los logros revolucionarios y será indicador del resultado en las elecciones presidenciales de 2012.
«En esta batalla no se trata sólo de defender lo que hemos logrado, que apenas es una pequeña parte de todo lo que tenemos que lograr, lo que más tenemos que defender es lo que vamos a lograr en los próximos años, para que no se nos cierre el camino hacia la patria buena, la patria socialista en los próximos años», enfatizó Chávez.
El líder de la Revolución advirtió que si la oligarquía ganara la mayoría en la AN, eliminarían las leyes revolucionarias y el trabajo que se ha venido realizando juntos a las comunas socialistas.
«Echarían para atrás todos los progresos que hemos realizado», recalcó al momento que colocó como ejemplo lo sucedido durante el golpe de Estado de 2002, cuando tan sólo en dos días, los golpistas eliminaron las otrora recién aprobadas 48 leyes y hasta denigraron de los símbolos patrios.
Invitó a trabajar sin descanso para ganar la mayoría en la AN y de estar forma impedir que retorne a ella la hegemonía de la oligarquía como en años anteriores cuando ponían el país al servicio de las transnacionales y regalaban los recursos de la nación.
«Tenemos que impedir que esa burguesía yankee, que había venido entregando las riquezas del país a las transnacionales del imperialismo, que habían entregado el petróleo, que estaban privatizando a Petróleos de Venezuela, retorne», puntualizó.
«¿Cuáles fueron las leyes que hicieron? ¿Para favorecer a quien? A los ricos y al imperialismo y le clavaron mil veces el puñal al pueblo, se preguntó Chávez.
En este sentido, recordó la Ley de Reforma Agraria aprobada durante la IV República y que resultó «ser una gran estafa con la que favorecieron al latifundio y la burguesía que se adueñó de las mejores tierras, mientras el Instituto de Tierras terminó de legalizar el saqueo histórico al campesinado», un hecho contrario al trabajo que ha venido realizando la Revolución Bolivariana al entregar las tierras al pueblo.
Chávez llamó a trabajar a la militancia sin descanso, durante los 21 días de campaña que quedan por delante pues afirma que «el poder popular salvará al pueblo de la miseria y la exclusión, algo que sólo puede hacerse en socialismo y manteniendo mayoría determinante en la Asamblea Nacional».