TeleSUR
Los deslizamientos de tierra que se registraron el pasado martes en los estados mexicanos de Oaxaca y Chiapas dejaron un saldo de al menos 20 personas fallecidas, de las cuales sólo han sido recuperados cuatro cuerpos por parte de efectivos del Ejército de la nación norteamericana.

En la localidad de Santa María de Tlahuitoltepec, donde un alud sepultó cuatro casas y dejó, al menos unas 11 personas desaparecidas.

El pasado miércoles, soldados del Ejército mexicano localizaron en esa localidad de Oaxaca los cadáveres de un niño de 4 años, dos adolescentes y una mujer adulta.

Entretanto, en Chiapas, las autoridades informaron del deslizamiento de tierra en el municipio indígena de Amatán, cerca del estado de Tabasco, del que hasta este jueves se sabe del rescate de los cadáveres de 16 personas, según informó la coordinadora del Sistema Nacional de Protección Civil, Laura Gurza.

«Se cuenta con 14 cuerpos extraídos y confirmados, y dos más que están en trabajo de extracción, de tal manera que tendríamos 16 fallecidos y 13 heridos que fueron trasladados al hospital civil de Tuxtla Gutiérrez», indicó la funcionaria.

La funcionaria también indicó que en la comunidad de Nueva Colombia del municipio de Albino Corso, en el mismo estado de Chiapas, se registró otro flujo de lodo en donde hay tres desaparecidos.

Añadió que se prevén más derrumbes de lodo en la zona serrana de los estados de Chiapas y Oaxaca, por lo que se mantendrán atentos a cualquier contingencia.

Explicó que un problema en esta zona es que hay una gran deforestación y el suelo está muy reblandecido por las lluvias, lo que ha causado que los flujos de lodo se deslicen hacia las zonas bajas.

El director de Protección Civil de Tabasco, Roberto López, dijo a Efe que soldados de la XXX zona militar, con sede en Tabasco, han acudido al lugar del derrumbe en Chiapas para ayudar en las labores de rescate.

Amatán está en la zona montañosa y cercana a la comunidad tabasqueña de Tacotalpa, donde en días recientes se registró el desbordamiento de ríos que causaron la destrucción de varias casas.

El presidente de México, Felipe Calderón, manifestó su solidaridad con las autoridades y las familias de las víctimas en Amatán, e informó al gobierno de Chiapas que se ha movilizado la ayuda federal para auxiliar en el rescate y en la protección de los afectados.