El documento, que está colgado en la red, contradice la versión del Gobierno de Nicolas Sarkozy, que asegura que las recientes expulsiones de gitanos procedentes de Rumanía y Bulgaria no tienen nada que ver con su condición de gitanos para acallar las críticas.
La circular sobre el desmantelamiento de campamentos ilegales, fechada el 5 de agosto, recuerda a las prefecturas los «objetivos precisos» establecidos por Sarkozy, entre ellos el de que «300 campamentos o asentamientos ilícitos deberán ser evacuados en tres meses, en primer lugar los de gitanos».
El Parlamento Europeo aprobó el jueves un texto de condena que insta a Francia a detener «inmediatamente» las expulsiones de gitanos. Pero el ministro de Inmigración francés, Eric Besson, dijo que Francia seguirá adelante con las expulsiones.
«Francia no ha tomado ninguna medida específica contra los gitanos», sostuvo el ministro. «Los gitanos no son considerados como tales, sino como ciudadanos del país del cual poseen la nacionalidad. El trato reservado a estas personas no tiene ninguna relación con su pertenencia real o supuesta a la comunidad gitana», añadió.
La circular insta a las prefecturas a llevar a cabo «acciones sistemáticas de desmantelamiento de campamentos ilícitos, en primer lugar los de gitanos».
«Los prefectos de zona se asegurarán, en su zona de competencia, de realizar como mínimo una operación importante por semana (evacuación/desmantelamiento/expulsión), concerniente prioritariamente a los gitanos», añade el documento.