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Enterrada en las 92.000 páginas de documentos publicados por Wikileaks, hay evidencia que demuestra que el gobierno alemán asistió en un programa secreto para asesinar o capturar presuntos líderes talibanes. El gobierno alemán ha estado ayudando a EEUU a generar una “lista de personas a eliminar” a través de la OTAN, pero esta lista fue aún más lejos, eludiendo la transparencia y el proceso judicial.
La que una vez fue una lista secreta, titulada la “Lista Conjunta de Efectos Prioritarios” (JPEL por sus siglas en inglés), fue utilizada por el Destacamento Especial 373 del Pentágono para encontrar, asesinar y capturar a líderes talibanes.
Para agregar un nombre a la lista JPEL, el Comando Regional Norte, el cual es dirigido por un alemán, debe primero proponer un candidato basado en su evidencia. La petición es enviada al comando de operaciones alemán cerca de Postdam, en las afueras de Berlín, donde es revisado y luego enviado al ministerio de la Defensa. Si la decisión es afirmativa, la petición es enviada de regreso a Afganistán, donde también debe ser aprobada por el Comandante Supremo de las tropas ISAF. Es un proceso que refleja la precisión de la burocracia alemana, y una que puede tener serias consecuencias para las personas afectadas en Afganistán.
Ahora hay seis listas que contienen los nombres de los objetivos. La lista JPEL, a la que los alemanes contribuyen, es la lista de la OTAN. Pero el Destacamento Especial 373 no esta operando bajo la OTAN. Reciben las órdenes directamente del Pentágono. El gobierno alemán no niega o confirma si los nombres en la lista del Pentágono derivan de la lista de la OTAN.
Hay evidencia de que la propuesta alemana ya ha tenido consecuencias drásticas para 13 afganos. Según una sesión dada a miembros del parlamento, este es el número de hombres que las fuerzas armadas de Alemania, llamadas también Bundeswehr, han colocado en la lista de personas a eliminar de la OTAN. Altos oficiales militares alemanes hasta afirman que el número total de nombres presentados están en el rango de “dos o tres dígitos”. En el año 2007, las Bundeswehr nombraron a dos comandantes talibanes, a quienes les asignaron los números de expediente 74 y 77, pero Mullah Rustam y Qari Jabar fueron borrados de la lista antes del 2009 debido a la falta de evidencia. Otros tres fueron añadidos un año después, y dos de ellos ahora se encuentran bajo custodia. Cuatro presuntos enemigos de las Bundeswehr fueron capturados en el 2009, y otros cuatro en el 2010.
La decisión de Wikileaks de publicar 92.000 páginas de documentos sobre la invasión de EEUU a Afganistán, ha provocado una respuesta violenta en aquellos que creen que la información debe ser mantenida en secreto.
Marc Thiessen, ex escritor de los discursos de George W. Bush, señaló este lunes en un editorial del Washington Post, que como Wikileaks publicó información clasificada, deberían ser considerados violadores del acta de espionaje y ser desmantelados utilizando “recursos militares”, hasta si eso significa secuestrar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, desde un lugar secreto en Europa, lo que sería una violación de la leyes nacionales e internacionales.
En una entrevista realizada por Fox News el pasado domingo, la hija del ex presidente Dick Cheney instó al presidente Barack Obama a cerrar el sitio web Wikileaks: “Si el gobierno de Islandia no lo cierra, lo haremos nosotros”, dijo Liz Cheney. (*) Traducido del inglés por Ivana Cardinale