AVN

El Gobierno colombiano de Álvaro Uribe Vélez tiene control sólo del 30% de todo el territorio neogranadino, y con apoyo de paramilitares, hecho que evidencia las políticas de Estado que ha ejecutado su administración en medio de la guerra civil que vive Colombia.

Así lo informó este sábado el coordinador de la organización Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus.

Durante su participación en el Programa Especial de Contra Golpe que transmite Venezolana de Televisión (VTV), Tanus señaló que “toda la geografía colombiana está en desarrollo de un conflicto social y militar”.

Detalló que Colombia posee “1 millón 147 mil kilómetros cuadrados (Km2) de territorio, de los cuales en 225 mil km2 tiene control o incidencia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc); 116 mil Km2 las controla el Ejército de Liberación Nacional (ELN), es decir, las fuerzas insurgentes de izquierda controlan 35% del territorio”.

 

Asimismo, remarcó que otro 35% de la nación neogranadina es controlada por grupos paramilitares que no son aliados al Gobierno.

“Otro 35%, dicen expertos, está en poder de estructuras paramilitares no complacientes con el Estado, es decir, las llamadas Bacrim (Bandas Criminales), que es el nuevo nombre que se le ha dado al paramilitarismo desde más o menos hace dos años”, comentó Tanus.

Explicó que el 30% restante estaría en control del Estado, pero con presencia de paramilitares que son controlados por el Gobierno de Uribe.

“El territorio restante estaría en control de Estado con presencia del paramilitarismo que ellos controlan, esa es la realidad de la geografía colombiana, hay una situación de guerra permanente”, manifestó.

Tanus enfatizó que para lograr cambiar la realidad colombiana es necesario que el Gobierno acepte públicamente esta realidad, pues existe “un conflicto social, político y militar colombiano que conduce al reconocimiento de una guerra civil”.

Señaló que según estudios realizados, las zonas de alto riesgo en Colombia están esparcidas en todo el país, “esto significa un conflicto social, político y militar, una guerra civil” reiteró.

Sostuvo que en este momento, “Colombia necesariamente amerita un apoyo internacional para el reconocimiento del conflicto, porque esta situación es altamente preocupante”.