
El grupo guerrillero reaccionó así a una propuesta de paz que el canciller venezolano, Nicolás Maduro, presentara en la reunión de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR), que se realizó el pasado 29 de julio en Quito, a raíz de la ruptura de las relaciones entre Bogotá y Caracas.
En el comunicado, firmado por Nicolás Rodríguez y Antonio García, primero y segundo comandante del grupo guerrillero, respectivamente, el ELN sostiene que el gobierno del hoy ex presidente Álvaro Uribe fue la expresión más clara del guerrerismo en Colombia y en el continente.
Siempre, agrega, estuvo alineado con los intereses de Estados Unidos y apoyó todas sus iniciativas de agresión internacional y en nuestro suelo.
«Nos deja la herencia de las más de siete bases militares gringas, como amenaza para el país y el conjunto de países de América del Sur y el Caribe», puntualiza.
«En este sentido las amenazas siguen vigentes y no hay motivos para pensar lo contrario», acota.
Por otra parte, el texto señala que el gobierno de Uribe y su sucesor han querido vender la idea que la insurgencia colombiana, y en particular el ELN, se niegan a construir un camino hacia la paz.
Con ello, manifiesta, se pretende negar lo que en diversos procesos de paz se ha intentado, en los cuales los gobiernos de turno lo único que les interesa es que las guerrillas se desmovilicen y desarmen, impidiendo de plano los cambios estructurales que son las verdaderas causas de la existencia del conflicto interno colombiano.
«Estados Unidos y la oligarquía colombiana pretenden internacionalizar el conflicto colombiano, usándolo como pretexto para intervenir militarmente en los países vecinos y afectar los procesos democráticos y de cambios sociales que se construyen en nuestro continente», alerta.
Frenar tamaña locura es una prioridad para el continente, en tal sentido consideramos de la mayor seriedad la propuesta de paz que desde el gobierno de Venezuela se ha manifestado, subraya.