Página12

 

Según un informe presentado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad sobre la incorporación de personal jerárquico a la Policía Metropolitana, “el 83 por ciento de los cargos altos” de esa fuerza, entre “superintendentes, comisionados generales y mayores, provienen de la Policía Federal”. De ese grupo, que incluye a los cuatro superintendentes, “casi el 80 por ciento hizo sus primeros años en la PFA en los años ’70” y “mayoritariamente en comisarías de la ciudad”, alertó el trabajo que difundió el organismo presidido por Alicia Pierini.

La defensoría señaló deficiencias en los procesos de selección de personal y la ausencia de documentación, principalmente entre aquellos funcionarios que ingresaron a cargos jerárquicos.

El texto del organismo alertó sobre los riesgos que implica que la mayoría de los jefes de la Metropolitana haya actuado en la Federal durante los ’70.

 

Puede ser razonable –indica– “incorporar personal con experiencia previa tanto en seguridad como en mando, pero es necesario asumir que dicha experiencia –realizada durante la última dictadura militar– no se condice, en principio, con el perfil de policía que la ciudadanía, la Legislatura e incluso los funcionarios del gobierno han diseñado para que sea ‘distinta, moderna y responsable’, alejada de los vicios y prácticas de la PFA”.

Según el análisis de la defensoría, las incorporaciones cuyos legajos fueron relevados muestran que “no ha existido un parámetro claro a la hora de seleccionar el personal”, porque esos legajos “contienen información muy dispar”, y ante la ausencia de información relevante “no hay ninguna constancia” de que se le haya solicitado completar la información al ingresante.

Esta información surge del “Informe de la Comisión de Evaluación de la Incorporación de Personal proveniente de otras fuerzas de Seguridad” a la Policía Metropolitana, trabajo que la defensoría comenzó a principios de este año y que finalizó el 17 de junio, después de un análisis y revisión de los legajos de los uniformados ingresados a la Metropolitana.

Otro informe, esta vez elaborado por diputados del bloque PRO de la Legislatura, encabezados por Martín Borrelli, en el marco de un proceso de revisión de legajos de los altos mandos de la Metropolitana, sostiene que los oficiales de los grados superiores de conducción “tienen la experiencia profesional necesaria a los grados que poseen” y, consecuentemente, “la edad acorde a esta experiencia y trayectoria”.

Desde el macrismo respondieron a los señalamientos de la defensoría al asegurar que los jefes de la Policía Metropolitana “no tienen causas judiciales pendientes”. Negaron, además, que puedan “haber conducido maniobras ilegales” en la década del ’70.