La orden dice que se trata de un despliegue “temporal de apoyo a los esfuerzos federales para asegurar la frontera estadounidense con México” en operaciones “antinarcóticos y de seguridad fronteriza”.
El gobernador ordenó que los soldados californianos que vengan a la frontera no participen directamente en detenciones, pero dijo que deberán estar armados “para propósitos de autodefensa al apoyar a autoridades federales”.
Indicó que cualquier uso de armas de fuego por parte de los soldados deberá ser consistente con el manual del Departamento Militar de California.
Dijo que, de acuerdo con lo solicitado el mes pasado al presidente estadunidense Barack Obama, los soldados estatales permanecerán en la zona limítrofe un año, y su misión concluirá el 30 de junio de 2011. El mandato de Schwarzenegger termina a fines de este año.
El gobernador pidió al comando general de la Guardia Nacional que para el despliegue fronterizo “utilice voluntarios al máximo posible”.
Asimismo, ordenó “desplegar personal y equipo a las áreas de impacto en apoyo al Departamento de Seguridad Interior (HSD) y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”.