Benito Diaz (*)

Terminó el Mundial de Fútbol o la mayor caja registradora de los mafiosos de la FIFA. Terminó la pesadilla de prender la televisión y ver hasta al mas tarado opinando de fútbol o de alguna frivolidad al respecto. Terminó la chorrera de millones de euros en frente de las hambrientas bocas de los pobres de Sudáfrica, que no vieron ni un céntimo de este tsunami de plata ( que fue a parar a los bolsillo de Blatter y sus compinches ).
Mi familia y yo sobrevivimos al mundial porque no caímos ni un centímetro en la mega trampa publicitaria que representó este evento «deportivo», cuyo campeón ya había designado la FIFA desde hace mas de un año atrás ( Recuerden que la danza de los millones del Real Madrid y el Barcelona, puso a bailar a este organismo desde la ultima Euro-copa ).

Me enorgullezco de NO haber comprado ni el álbum «oficial», ni las ridículas banderitas para poner en la ventana del carro, ni banderas ni franelas que no son de mi patria, ni pulseritas chimbas hechas en Colombia, ni las ruidosas imitaciones de vuvuzelas, ni el famoso balón tecnológico que lo patean para alla y termina por aca, ni los guayos o botines de Messi o Cristiano Ronaldo, ni la imitación de las pantaletas que usó Shakira, ni una rifa o los fraudulentos concursos ( que no son mas que estafas legalizadas por el INDEPABIS socavando la buena fe del pueblo ).

Tuve las bolas cuadradas por no comprarme el ultimo televisor plasma o LCD o de no suscribirme a los estafadores de las empresas de TV por cable para ver los 64 «dizque» partidos ( el nivel de calidad de juego de este mundial fue el mas bajo de todos los tiempos ) y hoy me hincho de felicidad por no haber sido victima de la avalancha de mierda con que nos inundaron durante este ultimo mes.

Como sobreviviente de este consumismo tan arrecho ( aunque me confundan como alguien pichirre o lambucio ), estoy seguro que fue una verdadera odisea para algunos resistirse a tanta presion mediatica y mucho mas, dejarse influir por vainas innecesarias y caducas, pero de antemano felicito a todos aquellos que pusieron por delante su raciocinio y no dejaron que maleficas estrategias capitalistas le hayan convertido su cerebro en una maquina de comprar basura, plástico y publicidad engañosa.

Desde ya comenzaré a tomar fuertes medidas en mi conducta diaria, porque la próxima cita será en Brasil en el 2.014 y de seguro me meterán por el coco ( cerebro, para las nuevas generaciones ), que la samba es nuestro himno nacional, nuestra bandera es verde con un planeta en la mitad y las garotas son las mejores mujeres del continente.

(*) Comandante Benito.

benitodiaz2006@gmail.com