Patria Grande

 

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, confirmó este viernes que no asistirá al acto de toma de posesión del presidente José Manuel Santos en Colombia. Advirtió que si desde el gobierno de Colombia siguen con su locura, romperá relaciones.

En un acto con motivo de la inauguración de la primera Universidad Politécnica en La Victoria, estado Aragua (centro de Venezuela); Chávez indicó: “Lamento mucho anunciar lo siguiente (…) pero yo tengo una responsabilidad: debo cuidar mi vida, soy el Presidente de Venezuela, y lo que ha hecho el presidente de Colombia indica el desespero en el que está y el odio que tiene a nosotros y a mí en lo personal porque él fracaso en su empeño y pretendió servir como obstáculo a la Revolución Bolivariana, plantearse como un líder alternativo en América Latina y resulta que terminó solito”

 

“Uribe es capaz de cualquier cosa, nosotros estamos alertas”, aseguró. El jefe de Estado venezolano agregó que lamenta mucho la situación “porque independientemente de que el nuevo Presidente de Colombia -como sabemos, no es ningún santo de nuestra devoción- sin embargo, yo he dicho que si él tendrá respeto, estamos dispuestos a retomar las mejores relaciones con el Gobierno de Colombia en lo político, económico, y social”.

Recordó que el Gobierno venezolano le importaba a Colombia 6 mil millones de dólares por voluntad propia “porque no es que necesitemos eso, es por cooperar con Colombia. Ahí esta Brasil que exportaba 100 veces más que Colombia, Argentina, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Bolivia, China, Rusia. Nosotros tenemos excelentes relaciones con los países del mundo”. El Jefe de Estado advirtió que si sigue la escalada de agresiones contra Venezuela, las importaciones de productos colombianos podría llegar a cero.

Hace apenas dos días Chávez indicó que estaba estudiando la posibilidad de asistir a la investidura de Santos, luego de recibir una invitación a la misma. También había afirmado que el gobierno venezolano estaba dispuesto a recomponer las relaciones con base en el respeto mutuo y en el debate sobre aspectos controversiales como las bases militares estadounidenses en Colombia.

De inmediato, el gobierno de Uribe acudió al viejo expediente de la “presunta” presencia de las FARC en Venezuela. En anteriores oportunidades, el gobierno colombiano entregó coordenadas a Caracas sobre los “supuestos” campamentos guerrilleros en territorio venezolano. El resultado fue que las coordenadas no se correspondían con ningún punto de la geografía venezolana.