Prensa Latina

Washington, 9 jul (PL) Las esperanzas de sellar el boquete por donde brota el crudo en el Golfo de México tienen hoy nueva fecha: a finales de mes, según lo anunciara British Petroleum (BP).

El actual plazo, para el 27 de julio, se adelanta algunas semanas al término fijado públicamente y coincide con el día en que BP hará públicas las ganancias del segundo trimestre del año.

Sin embargo, en una entrevista con el Wall Street Journal, un alto funcionario de BP calificó ese propósito como «improbable» y dijo que los esfuerzos podrían complicarse aún más por la temporada de huracanes.

Mientras tanto, el petróleo que fluye del pozo averiado sigue llegando a otras zonas del Golfo de México, según reconoció la víspera el sitio digital Democracy Now.

En el distrito de St. Tammany, cerca de Nueva Orleáns, los trabajadores están limpiando las bolas de alquitrán que aparecieron en el lago Pontchartrain esta semana.

Actualmente cinco territorios costeros: Luisiana, Misisipi, Alabama, Florida y Texas están impactados por el desastre ecológico que se desató tras el hundimiento el 20 de abril de una plataforma de perforación gerenciada por la BP.

El accidente, considerada la mayor tragedia ambiental en los anales estadounidenses ocasionó, además, la muerte de 11 trabajadores.

Por otra parte, medios noticiosos alertan sobre la existencia de 27 mil pozos de petróleo y gas abandonados en la región del Golfo, los cuales representan una amenaza para el litoral si se produjeran filtraciones.

Las regulaciones que obligan a las empresas a tapar los pozos han sido generalmente ignoradas, sin que haya existido intervención del gobierno.

BP, por ejemplo, se había desentendido aproximadamente de 600 pozos y de acuerdo con informes oficiales el orificio ubicado debajo de la plataforma Deepwater Horizon lo estaban sellando por abandono provisorio cuando tuvo lugar la explosión que provocó el desastre.

En los próximos días la primera dama, Michelle Obama, realizará una visita a la zona afectada para evaluar sobre el terreno la lucha contra el derrame, adelantó la Casa Blanca.

Los esfuerzos por contener el flujo del hidrocarburo continúan, pese a las interrupciones provocadas por las malas condiciones climatológicas.

Diariamente se recuperan cerca de 25 mil barriles del carburante, cifra que pudiera incrementarse hasta los 53 mil de tener éxito la maniobra de conexión de otro buque para recoger el petróleo vertido.