Entre las medidas que profundizan la pobreza están con una política de nuevos impuestos que penaliza a los más pobres; pretensión de legalizar a través de un decreto legislativo el trabajo temporal, por horas, derogación del Código de Trabajo y Estatuto del Docente Hondureño; congelación de salarios a los trabajadores y trabajadoras impidiendo un aumento al salario mínimo.
Se suma a lo anterior los anuncios de devaluar la moneda hondureña que vendrá a disminuir los ingresos de la clase trabajadora en contraposición con un aumento acelerado de la canasta básica, cuyos productos suben sin que el gobierno de facto ponga un alto a la arbitrariedad de los empresarios, que son los mismos que llevaron a cabo el golpe de Estado.
“El presidente de facto sabe que el salario mínimo está en relación directa al precio que los empresarios venden la canasta básica que sobrepasa los seis mil 500 lempiras mensuales. La dictadura tolera que los empresarios sí tengan libertad para imponer el precio a los artículos de primera necesidad, pero no tiene el valor de fijar el salario mínimo”, señaló el FNRP.
Esta organización llamó al pueblo hondureño a firmar la Declaración Soberana para una auto convocatoria a la Constituyente, herramienta que el pueblo eligió para establecer su voluntad inquebrantable de refundar la sociedad y el Estado y exigir el regreso seguro del presidente Manuel Zelaya Rosales, así como de todos los exiliados y exiliadas, agregan.
En la misma conferencia de prensa, el FNRP convocó a una movilización nacional para el 18 de agosto con el objetivo de condenar la política salarial del gobierno de facto , exigiendo al aumento al salario mínimo, la no devaluación de la moneda ni la imposición del trabajo temporal y el respeto de los derechos humanos, además de acelerar el desmantelamiento de la estructura golpista.
En la conferencia de prensa participó el Comité Ejecutivo conformado por: Miguel Navarro, de Olancho; Carlos H. Reyes y Juana Barahona, de Tegucigalpa; Edgardo Casaña y Jaime Rodríguez, por el magisterio; Lily Aguilar, de Lempira; Victor Petit de Comayagua y Porfirio Amador de Choluteca. Como invitados estaban Rasel Tomé y Eulogio Chávez, de la Comisión de Declaración Soberana.