Agencias

El presidente boliviano, Evo Morales, insinuó hoy una sospecha de envenenamiento que será investigado a pedido suyo después de que una rara dolencia estomacal paralizara sus actividades durante cuatro días la semana pasada.

«Todo lo que me pasó es muy raro y será sujeto a investigación, me pasó algo raro y estoy sorprendido», dijo en conferencia de prensa en el Palacio Quemado.

El mandatario relató que la noche del pasado miércoles fue trasladado de emergencia a una clínica del sur de La Paz que es atendida por médicos cubanos que prestan trabajo de voluntariado en Bolivia.

«Recibí suero y ahora estoy reparado: cero kilómetros, como quinceañero, estoy reparado», agregó.

Morales admitió que es la primera vez en su vida que estuvo enfermo por un prolongado malestar estomacal. «Algo raro pasó ésta vez», agregó.