El conflicto ocurrió tras aprobar el gobierno un decreto de emergencia que obliga a los camioneros a suspender el paro y regresar al trabajo.
De acuerdo con los organizadores de la protesta, al menos cuatro personas resultaron levemente heridas en los incidentes.
Cerca de 35 mil camioneros iniciaron la medida de fuerza el pasado lunes para protestar contra el intento del Ejecutivo de liberalizar el sector en consonancia con regulaciones de la Unión Europea (UE).
Representantes de agrupaciones sindicales se reunieron con miembros del gobierno de Giorgos Papandreou, pero sin alcanzar acuerdo alguno.
Esas negociaciones, que continuarán mañana, son vistas por analistas como una vía para comprobar las reacciones de sectores afectados ante la decisión del gabinete de suprimir las profesiones monopolizadas, como las de abogados, farmacéuticos, notarios, taxistas y otros.
Para el ministro de Transporte Dimitris Repas, “lo único que no es negociable con los transportistas es la liberación de las profesiones”, ya que responde a requerimientos de la UE.
La medida también forma parte del programa de cambios de la administración del país impuesto por el mecanismo europeo de ayuda externa para que Atenas corrija su abultado déficit fiscal y alcance mayor modernización.