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Parlamentarios costarricenses elevaron este jueves a la Sala IV un recurso de insconstitucionalidad contra la autorización del congreso del país centroamericano para el ingreso a territorio nacional de buques militares del Comando Sur de Estados Unidos porque -según los legisladores- el acuerdo adoptado el 01 de julio “viola el artículo 121 de la Constitución Política”.

Según el diario La Nación de este viernes, cuatro diputados del Partido Unidad Social Cristiana (Pusc) firmaron el recurso contra el acuerdo que fue negociado entre la bancada del Partido Liberación Nacional (gobierno) y el Partido Liberal. Ellos fueron Luis Fishman, Wálter Céspedes, Rodolfo Sotomayor y Roberto Rodríguez.

En los debates parlamentarios también se opusieron los integrantes del Frente Amplio y el Partido Acción Ciudadana (PAC) al referido acuerdo favorable a EEUU.

“Un país tiene que tener dignidad (…) no se puede entregar jamás, ni a Estados Unidos ni ha nadie, un cheque en blanco”, indicó Fishman a periodistas, luego de un acalorado debate, al referirse a la autorización del ingreso de más de 40 barcos, 7 mil soldados estadounidenses, aviones, portaaviones y helicópteros “a un país que ni siquiera tiene ejército”, reseñó la agencia de noticias AP.


El acuerdo de patrullaje conjunto tiene más de 10 años en operación, sin embargo, la diferencia entre este nuevo convenio y los anteriores es que éste le abrió la entrada a territorio costarricense a unos 7 mil soldados y oficiales y 48 buques de guerra de EEUU, lo que ha despertado fuertes críticas en un país que abolió su Ejército en 1948.

Por su parte, el ministro de Seguridad, José María Tijerino, señaló que se trata de naves que “estarán disponibles” pero no necesariamente se van a utilizar. “La idea es que el Servicio de Guardacostas y el mando de la Armada tengan un margen de maniobra para determinar cuál de las naves enviar ante las situaciones que puedan surgir”, indicó.

Analistas internacionales consideran que las situaciones creadas por el negocio del narcotráfico en la región centroamericana y las fuerzas irregulares que en elllo podrían estar implicadas, no constituyen las motivaciones verdaderas para movilizar tal magnitud de tropas del Comando Sur estadounidense y comenzar a ocupar espacios en las costas del país.

Según el diario La Nación de Costa Rica, las embarcaciones miden 127 metros y tienen una capacidad, cada una, para unos 125 soldados y dos helicópteros; asimismo se incluyó, el portaaviones USS Makin Island, de 258 metros y capacidad para transportar a más de 1.500 marines.

Tales cifras hacen recordar la invasión de EEUU a la isla caribeña de Granada en 1983 para frenar la revolución popular liderada por el primer Ministro Maurice Bishop, comentaron analistas.

“Es como tratar de aplastar una hormiga que merodea un terrón de azúcar, con una aplanadora” comentó el experto internacionalista Erick Rodríguez en el programa “Con todos los hierros” de la Radio Nacional de Venezuela.

El recien estrenado gobierno de la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, mantiene su apoyo al convenio, pese al rechazo que ha tenido internamente y de la mayoría de los países de la región, al considerarse una acción que atenta contra la seguridad del sistema centroamericano.

Chinchilla, politóloga y con una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de Georgetown, EEUU, en el gobierno anterior, ocupó varios de los altos cargos oficiales hasta el de vicepresidente de la República junto al entonces presidente Oscar Arias, quienes periódicamente apoyaron la renovación del acuerdo con EEUU.

La Asamblea Legislativa costarricense renovó el convenio de vigilancia conjunta Costa Rica-EEUU contra el narcotráfico en aguas costarricenses para el período comprendido entre el 1 de julio al 31 de diciembre de 2010, el cual ha sido renovado año tras año desde el 2000.