Documentos publicados muestran que el 2 de junio, BP envió demandas por casi 400 millones de dólares a sus socios en las operaciones conjuntas del pozo accidentado, publicó ayer el diario The New York Times.
Anadarko Petroleum Corp. y Mitsui Oil Exploration Company, de Japón, con el 25 y 10 por ciento de las acciones, respectivamente, también tienen una cuota de adeudo en lo ocurrido el 20 de abril, plantea el gigante petrolero.
Las cantidades exigidas por BP -272 millones dólares a Anadarko y 111 millones dólares de Mitsui- están en correspondencia con el monto de su intervención en las acciones, cuyo 65 por ciento son propiedad de la entidad británica.
Toby Odone, un portavoz de BP, manifestó la esperanza de que «las distintas partes implicadas estén a la altura de sus responsabilidades».
Sin embargo, Anadarko sugerió que BP incurrió en negligencia grave y dolo -términos que, si se demuestran en el arbitraje o un tribunal-, podrían permitir que se deslicen esos cargos y recaigan sobre British Petroleum.
La semana pasada el gobierno de Obama anunció la extensión de la actual moratoria a las perforaciones petroleras en el golfo de México a pozos ubicados a 152 metros de profundidad o más.
Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, adelantó que el Departamento del Interior notificará la nueva prohibición, una consecuencia de la explosión y hundimiento de la plataforma de perforación el pasado mes de abril.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA, por sus siglas en inglés), Nobuo Tanaka, consideró al respecto que las plataformas deberían abandonar Estados Unidos y perforar en otros países.
Esa medida sería si la Casa Blanca decide ampliar la moratoria de seis meses, precisó Tanaka.
También comentó que BP, además de cumplir con su responsabilidad sobre los costos de la limpieza del vertido debe mantenerse fuerte para trabajar en otras franjas, con el fin de satisfacer la demanda del combustible.
La OIEA, con sede en París, es el organismo asesor y coordinador de políticas energéticas de 28 naciones industrializadas.
Entretanto, los equipos de limpieza del vertido de crudo evaluaron la víspera los daños causados por el reciente huracán Alex pese a encarar mar gruesa que obligó a dejar ancladas muchas embarcaciones.
Algunos botes de aspirado pudieron laborar en aguas de Luisiana, pero no frente a la costa de Alabama, Misisipi y Florida, explicaron las autoridades.
La eliminación del hidrocarburo flotante en esos estados ha quedado prácticamente interrumpida desde hace una semana debido al mal clima generado por la contingencia meteorológica.
Ayer en la zona se reportaron olas de hasta 1,5 metros de altura en mar abierto, y según el servicio Nacional Meteorológico la situación adversa persistirá en los próximos días.