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El máximo jefe de la última dictadura militar será juzgado junto a otros 25 acusados por el asesinato de 31 presos políticos. Entre los imputados también se encuentra Luciano Benjamín Menéndez
El represor Jorge Rafael Videla llegó ayer a la ciudad de Córdoba y quedó detenido en la cárcel de Bouwer a la espera del juicio que deberá afrontar desde el próximo viernes por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.

El presidente del Tribunal Oral Federal Número 1, Jaime Díaz Gavier, confirmó al diario local La Voz del Interior que «Videla llegó con otros presos», todos ellos ex militares entre las 5 y 6 de la mañana «por vía terrestre» procedente de Campo de Mayo, donde estaban detenidos.

Una vez en Córdoba, fueron trasladados a un pabellón especial dentro del módulo MD2 de la cárcel de Bouwer.

El juez informó que el represor permanecerá en esta ciudad hasta el cierre del juicio «porque hay actos iniciales y finales del juicio, como son la lectura de la acusación y la lectura de los alegatos finales, por eso es obligatoria su presencia».

Consultado sobre el estado salud de Videla, que padece de cáncer de próstata, el juez de los dos primeros juicios por la represión en Córdoba señaló que «está perfectamente bien», al igual que los demás trasladados, los que fueron «revisados» por médicos antes del viaje.

Videla, de 85 años, será juzgado desde el próximo viernes junto a otros 25 imputados -entre ellos Luciano Benjamín Menéndez- por los asesinatos de 31 presos políticos durante la última dictadura militar.