Miguel Cruz, elegido a la Comisión Política del PCPR, manifestó hoy a Prensa Latina que el comunismo estará vigente mientras exista un orden económico que agudice las diferencias y niegue a la población los derechos humanos básicos.
Indicó que después de nueve años de trabajo intenso y de casi dos años de preparación de los estatutos organizativos y el programa de lucha, el Partido Comunista de Puerto Rico «renació con su visión científica y de lucha de clases» en el Congreso celebrado el sábado en la sede del combativo sindicato de los trabajadores de la industria eléctrica.
El congreso refundacional del PC, dijo, recibió felicitaciones de sus homólogos de España, Turquía, Alemania, Cuba, México, Argentina y Chile, entre otras naciones.
«Para el año 2001 se creó el movimiento embrionario del nuevo Partido Comunista con el nombre de Refundación Comunista, y hoy renacemos como tal en un momento de gran efervescencia política en el país», afirmó.
Aseguró que la crisis capitalista-colonial se ha agudizado en el país ante el despido en el último año de más de 25 mil empleados públicos y más de 200 mil trabajadores de empresas privadas lanzados a la calle en los últimos seis años.
Cruz agregó que esta isla del Caribe de 3,8 millones de habitantes ya no puede ocultar su bancarrota política, social y económica pese «a la falsa cobija que le brinda el imperialismo», que lo tiene bajo su bota desde 1898, cuando se produjo la invasión de Estados Unidos.
La creación en 1952 del actual sistema de Estado Libre Asociado a Estados Unidos para lo único que ha servido es para «maquillar la dominación colonial», a juicio del dirigente comunista boricua.
«La explotación continúa, el umbral de pobreza aumenta, no hay acceso a la salud y el poder adquisitivo es cada vez menor en una sociedad que motiva a la adquisición incontrolada de bienes de consumo, pero no hay empleo», planteó.
El dirigente comunista planteó que una de las pocas opciones que da el capitalismo en Puerto Rico es el narcotráfico, un negocio capitalista que adormece a la juventud y la arruina hasta la muerte en plena etapa productiva.