Agencias
Al menos cinco soldados de la OTAN han muerto en distintos puntos del sur y el este de Afganistán, informó la Alianza Atlántica en un comunicado.
Tres de ellos perdieron la vida en un «accidente» registrado en el sur afgano, aunque la escueta nota no especifica el lugar concreto donde se produjo ni la nacionalidad de los militares, prerrogativa de los Gobiernos correspondientes.
Otro militar de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, falleció a causa de la explosión de una bomba caminera en el sur afgano. Un quinto soldado murió a causa de un «ataque insurgente» en el este, según la ISAF.
Aunque la OTAN no detalló las circunstancias de este último suceso, el Ministerio afgano del Interior había informado horas antes de que un suicida a bordo de una motocicleta se empotró contra un convoy de las fuerzas extranjeras en la provincia oriental de Nangarhar.
Interior dijo que el ataque causó heridas a doce civiles y un agente afgano, aunque no mencionó bajas entre las fuerzas internacionales. Unos 130.000 soldados extranjeros continúan desplegados en Afganistán a la espera del último refuerzo, de 20.000 efectivos. La retirada militar aliada debe empezar en julio de 2011, de acuerdo con el calendario propuesto por el presidente de EEUU, Barack Obama.