TeleSUR
Varias de las principales ciudades de Europa han sido escenarios de manifestaciones contra el asalto del Ejército de Israel a la «Flotilla de la Libertad» del pasado lunes, que dejó a nueve activistas muertos, y para expresar su apoyo al pueblo palestino que vive las consecuencias de un intenso bloqueo que es condenado por gran parte de la comunidad internacional.

Miles de manifestantes marcharon este sábado en Barcelona, París, Londres y Dublín, con el fin de ofrecer su solidaridad con el pueblo de la Franja de Gaza y condenar el ataque contra la misión de seis barcos que intentaban llevar insumos, materiales de construcción y personal para brindar asistencia a los ciudadanos de esa región palestina.

Los activistas españoles Laura Arau y Manuel Tapial, quienes habían retornado el viernes desde Turquía a Barcelona junto con el colaborador de teleSUR, David Segarra, luego de haber formado parte de la tripulación de la embarcación atacada, encabezaron las protestas pacíficas en la ciudad española que concentró a más de 3 mil personas.


Durante su recorrido, la marcha pasó frente a varios puntos, entre ellos la oficina de la Unión Europea (UE), donde algunos de los manifestantes lanzaron globos con pintura en protesta por la tibieza con la que a su juicio trataron el asalto de Israel.

Otro grupo de diez activistas se encadenó ante la delegación del Gobierno español en Cataluña (noreste) como rechazo a la pasividad con la que asumió las violaciones israelíes contra el derecho internacional.

Los miles de españoles que se concentraron este sábado, pretenden llevar al Gobierno de Tel Aviv ante la Justicia Internacional por haber vulnerado la Convención de Ginebra y haber dado muerte a nueve civiles en los actos violentos del lunes pasado.

En tanto, las protestas en París tuvieron como sitio de encuentro la Plaza de la Bastilla, en la que se exhibieron banderas palestinas y carteles alusivos a la solidaridad francesa por la paz en Gaza.

En Londres, las personas que se unieron para condenar el asalto a la flotilla humanitaria, vistieron camisetas en las que se podía leer «Gaza libre», con las que rodearon la residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, en Downing Street. De allí continuaron hasta la embajada de Israel para repudiar la muerte de los nueve activistas.

Finalmente, en el centro de Dublín, capital irlandesa, cientos de manifestantes se lanzaron a las calles para condenar también el asalto al barco Rachel Corrie en el que viajaban voluntarios junto al cargamento de ayuda humanitaria con destino a Gaza y que tuvo que anclar en el puerto israelí de Ashdod luego de haber sido abordado por militares

Los irlandeses se reunieron frente al edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores, que hasta la noche local no se había pronunciado en torno al asalto a la embarcación irlandesa.