Patria Grande
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, calificó el golpe de Estado contra el ex presidente constitucional Manuel Zelaya, como un “empujoncito” y aseguró que nadie lo convencerá de que la verdadera intención del derrocado gobernante era perpetuarse en el poder, algo que calificó como un “abuso” de autoridad.
“Puede ser un empujoncito, o golpecito como le llamen pero ahí hubo una ruptura de alguna forma de lo que pudo, de lo que la democracia debería tener como seguro”, dijo Lobo en una entrevista a teleSUR.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que la Comisión de la Verdad, recién conformada el mayo pasado, concluya que sí hubo una ruptura del orden constitucional aquel 28 de junio de 2009, Porfirio Lobo explicó que lo más importante no es determinar si hubo o no un golpe de Estado, sino evaluar los aspectos previos que desencadenaron la crisis que concluyó con la instalación por siete meses de un gobierno de facto, porque “no surge de la nada” .
“Ahí el tema no es la discusión de si es un golpe o no es un golpe es más un tema de conceptos y como le digo, es un tema que genera a veces muchas confrontaciones porque yo dije que era un golpe aquí y se vino el mundo encima, a mi no me importa pues, aquí el problema es: sea lo que sea la crisis no surge de la nada“, dijo e insistió en que Zelaya quería prolongar su mandato y que “abusó al extremo” de su poder.
“La verdad es que el amigo de atrás, el amigo Zelaya abusó del poder, abusó al extremo, y yo le garantizo a Ud. que él se quería quedar, y no hay nada que me lo saque de la cabeza”, declaró.
Para Lobo la verdadera importancia del informe de la Comisión de la Verdad es que será una “narración de los hechos” antes, durante y después del 28 de junio, y que hará las recomendaciones para que “lo que pasó el 28 no se vuelva a repetir”.
Además negó rotundamente que su administración sea ilegítima. “Ahora, que se diga que este Gobierno es ilegítimo, que surge de un golpe de Estado, eso no es cierto, no es correcto y están equivocados. Este Gobierno surge de la voluntad del pueblo hondureño expresado en las urnas tal como lo señala nuestra Constitución y las leyes”.
Porfirio Lobo a la multiestatal teleSUR que el ex presidente Manuel Zelaya tiene plena libertad de llegar a Honduras “y nada le va a pasar. Es más, para ponerle fin a todo este debate, yo voy allá, lo traigo, entra conmigo bajo mi responsabilidad y nadie lo va a detener y va ser escuchado en libertad”, declaró Lobo.
Ante la interrogante sobre qué le venía a la mente cuando escuchaba la fecha 28 de junio de 2009, el actual mandatario, juramentado en enero pasado, admitió que “lo que puedo recordar es que ha empezado un calvario para el pueblo hondureño”.