La denuncia
El pasado 01 de junio de 2010, nuestra Fundación fue informada por los reclusos que compartían patio con el señor ARCESIO LEMUS, del grave estado de salud en que se encontraba, situación que de manera inmediata informamos al director general del INPEC, Mayor® Carlos Barragán Galindo, a la directora del establecimiento penitenciario y carcelario de alta seguridad Doña Juana de la Dorada Caldas, Doctora Gloria Patricia Rendón Castaño y al doctor Cesar Augusto Salazar personero del municipio de la Dorada /Caldas, con la finalidad de que se tomaran las medidas urgentes y eficaces para garantizar el derecho a la salud en conexidad con la vida del preso político ARCESIO LEMUS.
En dicha petición se alertó que el detenido político ARCESIO LEMUS, según nos habían informado los reclusos que compartían patio con él venia padeciendo de desmayos, vómito, perdida del conocimiento y del control de esfínteres, síntomas que dada su avanzada edad (67 años) eran de alta preocupación.
Por los frecuentes llamados de su familia y los reclusos en los que infirmaban de la preocupación que les asistía, nuestra fundación tuvo comunicación telefónica con la jefe del área de sanidad del establecimiento penitenciaria y carcelario de alta seguridad de Doña Juana/ la Dorada Caldas, quien nos comunicó que el preso político ARCESIO LEMUS, había sido atendido el día 30 de mayo en las instalaciones de sanidad y nuevamente devuelto a su celda ese día en las horas de la noche, aludió dicha jefe que los problemas de salud del preso en mención se debían a un estado psicológico y que no era cierto lo que mencionaba la familia y los reclusos.
Posteriormente su situación de salud se agravo teniéndolo que trasladar de urgencias al Hospital Federico Lleras en la ciudad de Ibagué, donde entró en estado de inconciencia (coma) a causa de una hidrocefalia, falleciendo el día de hoy.
Para nuestra Fundación, es motivo de gran preocupación la situación que viven los reclusos en Colombia en razón a la falta de garantías de los derechos humanos, en especial el derecho a la salud, a la atención integral y especializada, en forma oportuna y urgente que de no ser atendidas oportunamente pueden generar graves secuelas en la salud e incluso un desenlaces fatales, como es el caso de ARCESIO LEMUS.
Por lo anterior, responsabilizamos a las por las Autoridades Penitenciarias, en cabeza del Ministerio del Interior, la Dirección General del INPEC y CAPRECOM por las posibles omisiones cometidas en el caso de salud del detenido político ARCESIO LEMUS.