Panorama de Medio Oriente
Países Árabes y miembros musulmanes de las Naciones Unidas, dirigidos por Malasia, están trabajando para convocar un período de emergencia de la ONU que debata el ataque de Israel, el mes pasado, contra una flotilla turca con destino a Gaza, según indico el periódico Haaretz esta semana.
Las resoluciones alcanzadas en una reunión de emergencia de las Naciones Unidas no tendrán consecuencias prácticas inmediatas, y se considerarán las recomendaciones. Sin embargo, los representantes de decenas de Estados miembros tienen permitido hablar en ese período de sesiones, un hecho que podría convertir el debate en un “asalto masivo diplomático contra Israel”, que, a su vez, podría añadir presión internacional sobre Israel para que levante el bloqueo en Gaza.
Fuentes diplomáticas dijeron que los esfuerzos recientes han sido provocadas por las acciones árabes y el descontento de las naciones musulmanas con los resultados de una sesión del Consejo de Seguridad relativa a la incursión del 31 de mayo pasado, que tuvo lugar pocos días después de la operación marítima, y que culminó con una denuncia de la presidencia de Israel y una demanda de una investigación exhaustiva.
Las fuentes también dijeron a Haaretz que el empuje para una sesión especial de la ONU fue dirigido por Malasia y las fuentes dijeron que se había inspirado en esfuerzos similares por parte de Siria e Irán para colocar las consecuencias de la incursión sobre flotilla en la agenda internacional.
El Parlamento de Malasia, que ya es conocido por su postura extrema anti-Israel, ya había adoptado una resolución que pide que se tomen medidas en respuesta al ataque sobre de flotilla.
El sitio oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores del país incluso citó el Primer Ministro Datuk Seri Najib Tun Razak, diciendo que el ataque «abrió los ojos del pueblo de Malasia y el resto del mundo a las atrocidades del régimen sionista contra el pueblo de Palestina que hasta ahora hemos leído y visto en la televisión”.