Tres aviones ambulancia trasladaron en las últimas horas a suelo turco a los muertos y heridos del abordaje israelí al barco ’Mavi Marmara’ para frustrar su intento de llegar a Gaza.
El resto de los activistas turcos pasan controles médicos para determinar su estado de salud en un centro hospitalario de Estambul debido a los temores expresados por algunos detenidos de que pudieran haber sido envenenados con productos químicos.
La ONG turca Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), uno de los organizadores de la flotilla, ha denunciado que tres activistas que tomaron parte en el viaje están desaparecidos y que podría haber muerto.
Bombas de gas
El presidente de IHH, Bulent Yildririm, que estaba a bordo del ’Mavi Marmara’, ha asegurado además que los doctores que viajaban en la nave entregaron a Israel a 38 heridos, pero éstos sólo repatriaron a 21.
«Mataron a tiros a uno de nuestros amigos después de que se hubiera rendido. Nos atacaron con bombas de gas y balas reales. A nuestro amigo Cevdet, que era periodista y sólo tomaba fotos, le dispararon en la cabeza a un metro de distancia», ha explicado Yildirim.
«Solamente demostramos resistencia civil. Dijeron que tomamos sus armas y les disparamos. Sí, tomamos sus armas pero las lanzamos al mar», ha explicado Yildirim.
Por otra parte, el embajador turco en Israel, Oguz Celikkol, ha regresado a Estambul después de cerrarse la repatriación de los activistas y se desconoce una posible fecha de vuelta del representante diplomático turco al Estado israelí.
En Estambul se prevé para este viernes una manifestación multitudinaria en protesta por las muertes de los activistas.