La búsqueda se inició el pasado mes de abril y ha abarcado una zona de más de 615 metros cúbicos entre los escombros del World Trade Center y una calle del bajo Manhattan, lugar en el que más restos se han encontrado con 35.
La Oficina Forense de Nueva York ha asegurado que con las pruebas de ADN se podrá identificar algunos de los restos, dado el tamaño y estado de conservación. De las 3.000 personas que fallecieron en los atentados, cerca de 1.000 todavía no han sido identificadas.
Actualmente, se está construyendo un nuevo edificio en el mismo lugar donde se encontraban las Torres Gemelas, lo que provoca que cuando se mueve la tierra y los escombros que aún están allí aparezcan restos humanos una y otra vez.