teleSUR – Efe

Las barreras sintéticas flotantes no han podido evitar la entrada de la «marea negra» en la bahía de Pensacola, ciudad del noroeste de Florida donde se encuentra hoy el presidente de EE.UU., Barack Obama, para evaluar el impacto del derrame de crudo en el Golfo de México.

Según informó hoy el diario digital PensacolaNewsJournal, se han detectado pegotes de chapapote (alquitrán), crudo degradado de color rojo y «espuma» a lo largo de la bahía de Pensacola y de Little Sabina, cuyas playas de arenas blanquísimas son un gran atractivo para el turismo.

La «marea negra» se forma con el crudo que emana de un pozo submarino operado por British Petroleum donde se produjo un accidente a fines de abril.

En una operación de reconocimiento en barco realizada con miembros de la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Vida Salvaje de Florida (FWC) se detectaron pegotes de chapapote flotando en Pensacola Pass, lo que indica que el crudo había superado las barreras de protección, según el diario.

«Hemos visto gran cantidad de chapapote aquí y allá, y responderemos tan rápido como podamos en colaboración con el equipo del comando unificado» y los contratistas encargados de las tareas de limpieza, señaló John Dosh, director del servicio de emergencia del condado de Escambia.