Prensa Latina


Bogotá.-Casi 30 millones de colombianos están habilitados para elegir hoy en segunda vuelta al nuevo presidente del país, en unos comicios precedidos por unas de las campañas electorales más tranquilas en las últimas tres décadas.

Para este domingo se cuenta con 72 mil 725 mesas en 10 mil 271 puestos de votación ubicados en todo el territorio nacional y en 60 países.

De la cifra referida de personas aptas para votar, 415 mil 118 corresponden a residentes en el exterior, al tiempo que 14 millones 404 mil 508 son hombres y 15 millones 578 mil 771 son mujeres.

En tanto, las autoridades electorales prevén una abstención superior al 50 por ciento, con una participación ciudadana en torno a los 15 millones de personas.

Los colombianos empadronados podrán optar por el candidato del  Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U), Juan Manuel Santos, (el candidato de Álvaro Uribe) y el aspirante por el Partido Verde, Antanas Mockus.

En Santos, según sus propuestas y en como desarrolló su campaña, los colombianos tendrán continuidad a las políticas implementadas por el presidente saliente Álvaro Uribe, sobre todo en lo concerniente a la denominada «seguridad democrática».

Política caracterizada por un férreo enfrentamiento contra los grupos insurgentes y revolucionarios que operan en el país y que cierra posibilidades de diálogo para una solución al prolongado conflicto interno.

Santos, calificado como el delfín político de Uribe, representa así la continuidad de un gobierno que a lo largo de ocho años se centró en combatir militarmente a los grupos armados y descuidó muchos de los temas sociales que hoy preocupan a los colombianos.

En tanto, Mockus se presentó como el candidato del cambio tras prometer una verdadera revolución en la cultura política del país.

Su discurso basado en la legalidad, honestidad, transparencia y decencia logró atraer la atención de los electores, lo cual le permitió repuntar en las encuestas y constituirse en la sorpresa de la contienda en la primera vuelta.

No obstante, para el balotaje el candidato de los verdes llega sin la ola que le impulsó ante la apatía de los jóvenes y al considerarse que la suerte está echada en favor de Santos, según analistas y sondeos.

Sin importar quien gane las elecciones, lo cierto es que el nuevo presidente de Colombia tendrá ante sí disímiles retos que solventar en el orden interno, como la pobreza, el desempleo, la corrupción y el descrédito institucional, entre otros.

Para los analistas el gobierno a instalarse próximamente deberá resolver con urgencia los temas sociales, a fin de evitar que se profundice la crisis y se acreciente la desigualdad en el país, o de lo contrario se vería afectada su gobernabilidad.

A su vez, en el frente internacional heredará un Estado apartado prácticamente de los mecanismos de integración que se operan en Latinoamérica, tras optar por una alianza estrecha con Washington contraria a los intereses de los pueblos de la región.