Celso Calfullan
No existe ninguna razón para que miles de chilenos estén sufriendo por mediaguas de mala calidad que se están lloviendo, que estén pasando frío y hambre o lo que es peor que todavía sigan viviendo en carpas. El gobierno de Piñera ha inaugurado una nueva versión de las casas Copeva que entregaba la Concertación, ahora tenemos las mediaguas Copeva.
Mientras los parlamentarios de la Alianza por Chile y la Concertación, supuestamente están discutiendo un “Proyecto de financiamiento para la Reconstrucción” que envió el gobierno al congreso con “suma urgencia”, proyecto que como ya podemos ver ha terminando siendo un impotente plan de reconstrucción. La frase de “suma urgencia” es una broma de mal gusto, dado que van mas cien días desde el terremoto del 27 de febrero, en realidad todo esto no es mas que parte de una gran farsa y no busca solucionar ninguno de los problemas reales que tienen miles de familias obreras que hoy lo están pasando muy mal en el sur del país.
¿De donde sacar los recursos para la reconstrucción?
No existe ninguna razón para que hoy se este discutiendo de donde sacar los recursos para la reconstrucción, dado que el país tiene mas de 11 mil millones de dólares ahorrados en el exterior, con los cuales ya se deberían estar tomando medidas de fondo para solucionar los problemas de vivienda que tienen miles de chilenos que resultaron con sus casas destruidas por el sismo.
Si los problemas los tuvieran los dueños de los bancos, esos recursos ya hubieran sido traspasados al sistema financiero, como ya ocurrió anteriormente en Chile en los años ochenta y luego esa deuda privada mágicamente termino convirtiéndose en deuda pública y finalmente tuvimos que pagar todos los trabajadores de este país, mientras los bolsillos de los banqueros siguieron engordando hasta hoy.
Más beneficios tributarios para los empresarios
El gobierno de Piñera intenta confundir a la población haciendo pequeños aumentos de tributos y que más encima son transitorios, pero por otro lado entregando rebajas permanentes de impuestos como el de timbres y estampillas, con lo que finalmente lograran que los grandes empresarios obtengan mayores beneficios tributarios de los que ya tienen. Esta es la razón por la que las organizaciones empresariales y la Cámara de Comercio han llamado a apoyar el proyecto de financiamiento propuesto por el gobierno de su “colega”.
A los beneficios tributarios debemos agregarle además los recursos que le serán traspasados junto con las empresas estatales que serán entregadas a los empresarios, como es el caso de la privatización de las sanitarias y Edelnor de Codelco. Además de todos los recursos que ya han sido traspasados a los empresarios con la excusa de la reconstrucción.
El show de la reconstrucción
La Alianza por Chile y la Concertación siguen culpándose unos a otros por la lenta aprobación de los recursos para la reconstrucción y siguen jugando con el sufrimiento, el frío y el hambre que están pasando miles de chilenos pobres que ya no pueden seguir esperando.
La discusión en el Parlamento del proyecto de financiamiento para la reconstrucción sigue sin tener ningún sentido dado que los recursos existen y solo bastaría con traerlos de vuelta al país y usarlos para entregar una solución rápida y apropiada a las familias trabajadoras que hoy están sufriendo. Pero en cambio tenemos a todos los parlamentarios y al gobierno desarrollando su show para las cámaras de televisión y tratando de sacar dividendos políticos con el drama de miles de chilenos.
Alianza por Chile y Concertación, más de los mismo
No se puede tener ninguna confianza en estos dos conglomerados de derecha, dado que ambos trabajan para los empresarios y los ricos de este país, ellos no están ahí para defender los intereses de los trabajadores y mientras se siga alentando ilusiones en uno ellos, continuaran vigentes las mismas políticas de los últimos 37 años.
Los trabajadores sólo pueden confiar en su propia fuerza para producir los cambios que tan urgentemente requieren los pobres de este país, sin organización, movilización y lucha en calles, junto con la construcción de un verdadero partido de los trabajadores, no habrán cambios en este país y seguirá siendo una utopía tener una sociedad mas justa y solidaria.