«Este ataque contra la libertad fue también un ataque contra toda la Humanidad (…). No hay piratas de primera y de segunda. No hay víctimas de primera y de segunda (…). Seguiremos denunciando el genocidio del pueblo palestino», decía el comunicado remitido por los tres activistas españoles que participaron en la ‘Flotilla de la Libertad’, leído por el padre de uno de ellos, Manuel Espinar, en el que también agradecían su apoyo a Turquía.
Entre los asistentes se encontraba el embajador de la Autoridad Palestina en España, Musa Amer Odeh. «Este es un manifiesto popular de todo el pueblo español en apoyo y solidaridad con el pueblo palestino (…). Valoramos altamente este tipo de gestos con nuestro pueblo. Hacía mucho que no veíamos este tipo de apoyos del pueblo español y el europeo a la causa palestina», aseguró Odeh.
La marcha estuvo presidida por diez ataúdes, nueve de ellos cubiertos por banderas palestinas y un décimo tapado con otra turca y acompañado por una fotografía de Rachel Corrie, la activista estadounidense que murió aplastada por una excavadora militar israelí en Rafá al intentar evitar una demolición.
Tras la pancarta de cabecera, en la que se leía «Fin de la ocupación de Palestina: Levantemos el bloqueo de Gaza», se escucharon numerosos cánticos en apoyo a la causa palestina y contra el Estado de Israel, tales como «Palestina vencerá», «Israel matando. Europa mirando» o, en referencia al Gobierno de España, «El Gobierno ZP vende armas a Israel».
Alguno de los objetivos de esta manifestación fueron solicitar a Naciones Unidas la puesta en marcha de una comisión independiente que investigue lo ocurrido en el asalto a la ‘Flotilla de la Libertad’; a la UE la suspensión de los acuerdos comerciales con Israel, así como la expulsión de Israel de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras no cumpla con las normas del Derecho Internacional y los Derechos Humanos.
En este sentido, el presidente de una de las ONG convocantes, Paz Ahora, Julio Rodríguez Bueno, explicó la importancia que los últimos acontecimientos han tenido para poner de relieve la situación del pueblo palestino. «Intentamos denunciar el terrorismo de Estado practicado por el Estado de Israel. Queremos que se acabe con la impunidad de Israel, que se investigue claramente lo que ha ocurrido, que la comunidad internacional le diga a Israel que basta y que se levanten sanciones acordes con lo que ha ocurrido», subrayó.
Asimismo, Rodríguez expresó lo que, a su juicio ha sido un punto de inflexión en la relación de Israel con la sociedad internacional. «Israel ha pasado la última línea roja, hasta ahora no se había atrevido a asesinar a pacifistas internacionales desarmados (…). Pero se han encontrado con el Gobierno turco, que estamos orgullosos de cómo se ha enfrentado a Israel», precisó.
Los organizadores también demandaban al Gobierno español, en virtud de su presidencia de turno de la UE, que averigüe el paradero de las 10.000 toneladas de materiales y ayuda humanitaria confiscados por las autoridades isralíes a la flotilla y que demuestre con iniciativas concretas e inmediatas, su apoyo al fin del bloqueo a Gaza.
En el manifiesto final, junto a las reivindicaciones a la comunidad internacional, se leyeron los nombres de los activistas fallecidos por el ataque de la Marina israelí contra la flotilla humanitaria y también se dió paso a un comunicado enviado por el premio Nobel de Literatura portugués José Saramago, en el que el escritor hacía referencia a otra crisis paralela a la económica, «la crisis moral que deja en el olvido a quienes lo necesitan (…). Basta ya al bloqueo palestino», reclamaba.