La ministra explica al Parlamento que no entiende por qué no aparecen reflejados efectos adversos en los ensayos con las vacunas y, sin embargo, las empresas que las venden obligan a los Gobiernos a hacerse responsables de las reclamaciones que pudieran producirse por los efectos adversos que pudieran provocar. Tras añadir que la asesoría legal encontró 20 cuestiones dudosas en el acuerdo de compra de las vacunas con las empresas farmaceúticas, hace una pregunta por la que obtiene los aplausos de los asistentes: «¿Cuál es el deber de una ministra de Salud, firmar acuerdos para el mejor beneficio de los polacos o firmar acuerdos para el mejor beneficio de las compañías farmaceúticas?»
Kopacz no ha perdido el tiempo para lanzar a la Unión Europea, una a una, las razones por las que Polonia todavía no ha comprado vacunas contra el nuevo virus:
– ¿Por qué no se especifica la composición de estas vacunas?
– ¿Por qué no se ha facilitado un informe con sus efectos secundarios, como tienen todas las vacunas?
– ¿No los tiene o es que tal vez no se han comprobado?
– ¿Por qué los fabricantes no quieren lanzar ellos mismos la vacuna al mercado si es tan maravillosa?
Polonia ha optado por prevenir antes que curar. «Vamos a utilizar el tiempo para examinar cuidadosamente si la vacuna es fiable o no». Kopacz pone de ejemplo a su país vecino, Alemania, que compró 50 millones de dosis y sólo ha usado diez. «¿Es realmente necesario comprar tantas dosis?», deja en el aire. Fuentes no oficiales dicen que Suecia ya ha restringido el acceso a las vacunas a la espera de que se administre en otros países europeos y se puedan comparar los resultados. El Parlamento europeo dice que analizar el caso de las enfermeras podría ayudar a desentrañar este extraño misterio médico.