TeleSur

Ciudad de México, mayo 27 – La decisión del presidente de Estados Unidos de enviar unos mil 200 efectivos militares a la frontera que en el sur comparte con México, fue rechazada por senadores mexicanos que consideran que esa medida no contribuye con la prevención del tráfico ilícito de armas y el del lavado de dinero en la zona.

El corresponsal de teleSUR en México, Eduardo Martínez, reportó que algunos sectores de ese país consideran que la decisión de Obama, fuera de lograr avances en la materia de prevención de delitos en la frontera, sólo busca impedir el paso de migrantes por la zona limítrofe hacia Estados Unidos.

Consultado sobre el tema, el senador Carlos Navarrete, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que la presencia de esos mil 200 militares en la frontera aumentará los riesgos que corre cada migrante al intentar ingresar al norteño país vecino.

«Es una medida que no arregla nada, sólo dificultará el paso de los mexicanos a estados unidos, sólo incrementará el riesgo para los migrantes al entrar a estados unidos pero no arreglará nada y no servirá de nada para parar el tráfico de armas», dijo Navarrete ante las cámaras de teleSUR.

Asimismo, el congresista Fabio Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que lo que ocurre en Arizona, donde se aprobó una Ley que criminaliza a los migrantes en esa entidad estadounidense, así como el envío de los militares a la frontera por parte de Obama, son consecuencias de una nefasta política exterior del Gobierno mexicano.

«Lo peor en política y en política internacional es no hacer nada, por eso es que nos está ocurriendo lo que pasa en Arizona, la movilización de las fuerzas y el Ejército de los Estados Unidos hacia la frontera en apoyo a autoridades estatales, o no tener mayores acuerdos en el tema migratorio», enfatizó Beltrones.

Por su parte, el analista José Reveles, en declaraciones a teleSUR, recordó que la oposición estadounidense, específicamente el senador republicano John McCain, ha pedido que sean seis mil los soldados de Estados Unidos en la frontera con México.

Además, Reveles catalogó como un hecho curioso el que la Cancillería mexicana haya mostrado apoyo a la iniciativa de Obama, a la cual se destinan 500 millones de dólares para el envío de los mil 200 militares a la zona limítrofe, cifra casi idéntica a la correspondiente a los fondos asignados por Estados Unidos a la Iniciativa Mérida, plan conjunto estadounidense-mexicano para hacer frente al narcotráfico y otras formas de crimen organizado.

«Los opositores (estadounidenses) están pidiendo más, McCain está pidiendo seis mil efectivos. Es curioso que a esto Obama destina 500 millones de dólares, que es casi la misma cantidad de la iniciativa Mérida y la Cancillería (mexicana) dice que está bien», dijo Reveles.

Luego de que Obama anunciara su decisión el pasado martes, el Gobierno de México a través, de un comunicado de la Cancillería, solicitó a la administración estadounidense que los mil 200 soldados que enviará a la frontera que comparten ambos países, se dediquen a perseguir al crimen organizado y no a los inmigrantes.

«México confía en que el personal de la Guardia Nacional fortalecerá las acciones para combatir a la delincuencia organizada transnacional que opera en ambos lados de la frontera y (…) no realizará actividades directamente vinculadas a la aplicación de las leyes migratorias», indicó la cancillería en un comunicado.

La cancillería mexicana además demandó que esta decisión de Obama se traduzca también en la «canalización de recursos adicionales» para reforzar la prevención del «tráfico ilegal de armas y dinero en efectivo hacia México».

Mientras esto ocurre, Obama continúa dando largas a la realización de una reforma migratoria que, según ha expresado el propio mandatario, tiene el objetivo de «sacar de las sombras», bajo ciertas condiciones, a más de 11 millones de ciudadanos migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.

Sin embargo, en medio de este panoranama, unas 14 localidades de Estados Unidos ya se preparan iniciativas de Ley que criminalizan a los migrantes, muy similares a la recién aprobada en el estado de Arizona.