Una fuente de la Secretaría Nacional de Riesgos de Ecuador indicó que se ordenó la evacuación de los pobladores de Cusúa y Juive Grande tras la explosión del volcán a las 08H47 locales (13H47 GMT).
«El volcán no para de emitir piedras gigantes, cascajo y lava que está bajando por las quebradas», por lo que las autoridades ecuatorianas consideran necesaria la evacuación de los pobladores por su seguridad.
El portavoz del organismo señaló que «de acuerdo con las observaciones, esta explosión generó una columna de emisión cargada de ceniza en dirección occidente-suroccidente», pero debido a la alta nubosidad de la zona, no se ha podido determinar la altura de la columna.
El pasado miércoles el volcán emanó una columna de aproximadamente siete kilómetros con moderada cantidad de ceniza, que cayó en algunas poblaciones cercanas.
«El cañonazo asociado a este evento explosivo fue escuchado en todas las poblaciones asentadas en los alrededores del volcán e, incluso, en Baños y Guadalupe», esta última ubicada a 14 kilómetros del volcán, indicó para ese entonces el Instituto Geofísico de la nación andina.
Desde el pasado 17 de mayo, se registró un aumento gradual del número de sismos de largo período, presuntamente generados por el movimiento de fluidos en el interior del volcán, según el instituto.
El volcán Tungurahua de cinco mil 16 metros de altitud y situado a 135 kilómetros al sur de Quito, inició su actual proceso de erupción en el año 1999. Desde entonces ha intercalado periodos de gran actividad con lapsos de calma.