Agencias

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que son las armas nucleares y no los acuerdos con Irán lo que hace al mundo “más peligroso”, en respuesta a las afirmaciones de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, que había sostenido que el acuerdo nuclear negociado entre Brasil y Turquía con Irán para el intercambio de uranio era “para ganar tiempo” y que “comprar tiempo para Irán hace del mundo un lugar más peligroso, no menos”.

Brasil y Turquía fueron los gestores de la Declaración de Teherán, firmada el 17 de mayo, en la que Irán se compromete a enviar a territorio turco 1200 kilos de uranio enriquecido al 3,5 por ciento y recibiría de vuelta el producto enriquecido al 20 por ciento para ser usado con fines médicos. Aunque en un primer momento parecía que ambos países actuaban con un guiño de la Casa Blanca, luego se comprobó que no era así para disgusto de Lula, que no deja de criticar que ahora Barack Obama se oponga a lo mismo que el mes pasado les había pedido en una carta. Hillary Clinton aseguró el miércoles que su país tenía “muy serios desacuerdos con la política diplomática de Brasil hacia Irán”.

Ayer, durante la reunión del Foro de la Alianza de Civilizaciones –que justamente apunta a unir el mundo occidental y el árabe–, en Río de Janeiro, el presidente brasileño salió a responderle. Sin dar nombres, Lula criticó con dureza a Estados Unidos cuestionando a quienes usan la “tesis sobre una supuesta fractura de civilizaciones” como “pretexto para acciones bélicas, llamadas preventivas”.

Junto a Lula, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, defendió el acuerdo de canje nuclear con Irán como una forma de alcanzar la paz mundial. “Cuando escuchamos gente que habla de impedir que Irán obtenga armas nucleares, quienes hablan tienen armas nucleares. Brasil no tiene armas atómicas y nosotros no las tenemos ni las queremos en nuestra región –manifestó el jefe de gobierno turco–. Había una sola razón para que el presidente Lula y yo fuéramos a Teherán, y esa razón fue alcanzar la paz mundial. No podemos alcanzar la paz mundial con proliferación nuclear”, explicó Erdogan, al calificar el acuerdo con Irán como “una victoria diplomática”.

Lula lo acompañó al afirmar que el pacto con el régimen iraní fue el inicio de una solución negociada “para un conflicto que amenaza mucho más que la estabilidad de una región importante del planeta”.

Otro de los participantes del Foro en Río fue el secretario general de la Liga Arabe, Amr Moussa, quien pidió tiempo para evaluar el acuerdo nuclear entre Irán, Brasil y Turquía, pero que en principio lo apoyaba. “Crearon una nueva oportunidad para eliminar las dudas sobre este problema”, consideró. “Ahora, la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) debe dar su posición y el próximo paso es ver las reacciones y esperar”, agregó el egipcio, que lleva nueve años al frente de Liga Árabe.