«“Un crimen es un crimen, poco importa quién lo cometa”», proclama el manifiesto ilustrado con los retratos de Obama y su predecesor George W. Bush, del estilo de los avisos reservados sólo para los «“criminales buscados”» por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
El manifiesto, que será publicado este 14 de mayo en la revista New York Review of Books, acusa a Obama de perpetuar el enfoque de su predecesor en materia política de seguridad en Estados Unidos y de los derechos humanos en Irak y Afganistán.
El texto denuncia especialmente la luz verde dada por Obama –elegido en 2008 con el apoyo de intelectuales de izquierda– al «“asesinato”» del ciudadano estadunidense Anwar Aulaqi porque era sospechoso de complotar con Al Qaeda en Yemen.
«“De cierta forma, es peor que Bush”», dice el texto, «“porque Obama reivindicó el derecho de eliminar a ciudadanos estadunidenses sospechosos de ser terroristas, simplemente apoyado en sus propias dudas o de las de la CIA (Agencia Central de Inteligencia)”», mientras que «“Bush nunca reivindicó”» este tipo de práctica «“públicamente”».
Entre los firmantes del manifiesto figuran el filósofo Noam Chomsky y el actor de LA Confidential James Crownell. Cerca de 2 mil personas habían firmado esta denuncia hoy en Internet.
Tres personas fueron detenidas este jueves en varios allanamientos efectuados en el noreste de Estados Unidos vinculados con el atentado fallido de Times Square en Nueva York, según la policía.
«“Se ejecutaron varias órdenes de allanamiento en el noreste en conexión con la investigación del atentado de Times Square”», indicó la portavoz de la Agencia Federal de Investigaciones en Massachusetts, Gail Marcinkiewicz.
Dos personas encontradas en los allanamientos fueron detenidas debido a violaciones a las normas de inmigración, añadió la vocera. Un portavoz de la policía migratoria confirmó luego la detención de un tercer individuo.
Sin embargo, el secretario de Justicia estadunidense, Eric Holder, dijo que los allanamientos tendrían que ver con dinero entregado a Shazad, aunque no necesariamente los detenidos sabían que participaban en un delito.