Los hermanos fueron citados este viernes por la jueza Sandra Arroyo, ante la cual comparecieron y fueron informados sobre su situación penal y las consecuencias que puede tener el proceso judicial para conocer su verdadera identidad.
En la presentación, Felipe y Marcela se negaron a que las muestras de sangre que se les extrajo en diciembre pasado, sean cotejadas con las que se encuentran en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Del mismo modo, se opusieron a la probabilidad de extracción de más sangre en el mismo centro de genética, pese a que se trata de una institución con prestigio internacional.
Felipe y Marcela, los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble, viuda desde hace 30 años del fundador del periódico, Roberto Noble, mantuvieron firme su decisión de que las pruebas de ADN únicamente sean comprobados con las dos familias que comenzaron una causa hace nueve años, ante la sospecha de que fueron bebés robados a sus padres por los militares en un centro de reclusión clandestino.
El hurto de bebés nacidos en cautiverio fue una práctica muy común durante el régimen militar y es considerado un delito de lesa humanidad, por lo tanto es imprescriptible.
Por «supresión de estado civil, retención y ocultamiento de menores y falsificación de documento público», fue detenida en 2002 la dueña de la empresa de medios más grande de Argentina y férrea opositora al Gobierno de Cristina Fernández, sin embargo quedó en libertad luego de estar seis días en prisión. El juez de la causa fue destituido.
Desde entonces, la viuda de Noble ha prorrogado la realización de los exámenes genéticos de sus hijos adoptivos, asimismo ha denunciado persecución política.
Nuevos allanamientos
Las viviendas de los hermanos Noble Herrera, fueron allanados la tarde de este viernes para obtener objetos personales y así extraer muestras de ADN, en el marco del proceso judicial que se lleva a cabo para confirmar si son hijos de desaparecidos.
Después de la comparecencia, la jueza Sandra Arroyo Salgado, dispuso el allanamiento, que se suma al realizado en diciembre del año pasado.
Salgado requirió el allanamiento luego de que las Abuelas de la Plaza de Mayo manifestaran sus dudas respecto a las pruebas de sangre y que los objetos personales decomisados a fines de 2009 «realmente pertenecieran a Marcela y Felipe y que no hayan sido alteradas».
«La jueza habrá tenido en cuenta algunos hechos que ponen en duda que esas muestras no hayan sido alteradas», manifestó el abogado de Abuelas, Alan Iud, quien relató que la caja fuerte del despacho del anterior juez, Conrado Bergesio, en donde se mantenían las muestras de sangre «apareció con la manija rota, lo que habla de serias dudas».
El abogado de Herrera de Noble, Alejandro Carrió, consideró que las inspecciones en los domicilios de los hermanos fueron «violentos, vejatorios e innecesarios».
El pasado mes de diciembre la Policía Federal de San Isidro, en la provincia argentina de Buenos Aires (centro – este), allanó las residencias de los hijos adoptivos de Herrera, en busca de muestras de ADN.
Las muestras servirán para «establecer estudios de compatibilidad». Felipe y Marcela Noble, ya habían sido sometidos a pruebas de ADN tras dos décadas de investigaciones judiciales.