EP/MS
La petrolera británica BP, responsable de la plataforma que estalló el pasado 20 de abril matando a 11 personas y abriendo un grifo que derrama, según algunos científicos, 11 millones de litros diarios de petróleo al Golfo de México (800.000 litros según la compañía), ha admitido que no sabe cómo contener la fuga.
La multinacional y el resto de organismos que componen el grupo de respuesta a la marea negra, como el Departamento de Interior de EEUU y varias instituciones científicas, han pedido a los ciudadanos, a través de su web, que envíen ideas para detener la hemorragia de crudo. Hasta ayer, BP había recibido más de 4.800 propuestas. «Todas las ideas serán revisadas para comprobar su viabilidad. Dado el volumen de propuestas, tomará algún tiempo», explicaba ayer el grupo en la web.
Actualmente, el plan de los ingenieros de BP es conectar un «tubo de inserción» al oleoducto para canalizar el petróleo derramado a un buque contenedor en la superficie, pero el proceso está tomando más tiempo del esperado. «Es verdaderamente complicado debido a la profundidad», ha declarado a AFP el portavoz de la compañía John Crabtree.
El presidente estadounidense, Barack Obama, cargó el viernes contra «el espectáculo ridículo» dado por las empresas implicadas en el vertido: BP, Transocean y Halliburton. Ayer, el oceanógrafo Ian McDonald, de la Universidad de Florida, se sumó con dureza a las críticas y llegó a insultar al presidente de BP, Tony Hayward, que el viernes aseguró que el vertido es «muy pequeño en comparación con el volumen total de agua» del Golfo. «No nos hace falta que un asqueroso ejecutivo rico diga desde su ático en Londres a la gente de Luisiana y Florida que el derrame es pequeño», dijo McDonald a la CBS, según EP.