Las intensas lluvias han provocado daños estimados en más de 2.000 millones de euros en la última semana, obligando a la evacuación de miles de personas de sus hogares a lo largo del río Vístula, que recorre el país desde las montañas Tatra, en el sur, hacia el Báltico.
La situación era particularmente mala este lunes en la localidad de Swiniary, 80 kilómetros al noroeste de Varsovia, donde el agua del Vístula desbordó un dique de 50 metros.
Durante el fin de semana también se dinamitó el cauce del río en la localidad de Sandomierz, en el sur, para aliviar la situación allí.
Wozniak indicó que los corrimientos de tierra en el sur, donde se ha producido el grueso de los daños, están siendo particularmente peligrosos, pero las aguas están comenzando a remitir, aunque sigue habiendo muchas áreas inundadas.
«Como el agua ha empezado a bajar, los equipos de rescate han encontrado los cuerpos de personas que estaban desaparecidas», explicó Wozniak. «La marea está avanzando hacia el norte así que hemos reasignado unidades de bomberos y material pesado para que estén preparados cuando llegue», señaló.
El Ministerio del Interior ha informado de que ha asignado 152,2 millones de zlotys (algo más de 37 millones de euros) para los más afectados por las inundaciones y de que cada hogar recibirá 6.000 zlotys (unos 1.462 euros) para garantizar los suministros básicos de alimentos y ropa.
Los niveles del agua alcanzaron su punto más alto en Varsovia durante el fin de semana sin provocar daños importantes, después de que los soldados, la Policía y los servicios de emergencia reforzaran las barreras de sacos de arena a lo largo de las orillas del Vístula. Pese a ello, la mayoría de las guarderías y escuelas de la capital permanecieron cerradas este lunes como medida de precaución así como las principales calles próximas al río.