Antonio Rangel C.

El mundo se encuentra sometido por la ferocidad del monstruo sionista creado al final de la Segunda Guerra Mundial, devenido en rueda suelta de guerra, sangre, tragedia y agresividad. Se encuentra Israel más allá de todos los convenios internacionales. Se burla de todos los pueblos, de todos los gobiernos, de todos los tratados y ha eliminado sin remilgos cualquier norma de moral humana.

El ataque asesino contra la Flota humanitaria integrada por delegaciones de países europeos y de otros pueblos del mundo es un desafío a la paz mundial. La agresión vil contra activistas desarmados de la misión pacífica, llena de vergüenza a la condición humana y de responsabilidad a las potencias internacionales quienes derrotando al nazismo de Hitler (Inglaterra, Estados Unidos de Norteamérica y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) otorgaron al sionismo homicida la concesión de un territorio pertenencia ancestral del pueblo palestino. Peor el remedio que la enfermedad porque el estado sionista usurpador perpetra contra el pueblo palestino crímenes horribles peores que los que padecieron los judíos de manos del fascismo hitleriano.

Cabe preguntarse por qué razones las potencias que crearon el monstruo se muestran tan tibias para detener las manos asesinas del engendro del mal. Es hora de convocar acciones humanitarias efectivas más allá de las declaraciones piadosas de “deplorar, condenar, conminar, lamentar” que parecieran contener otras acepciones relativas a permitir, alcahuetear, confabular.

Es tiempo de reclamar a la Religión Judía, a la Religión Católica, a la Religión Musulmana y a todas las demás religiones del humano su cuota de responsabilidad ante la masacre terrible que los sionistas perpetran ante el mundo atónito. Estados Unidos y sus bases militares regadas por el mundo, Canadá, la Unión de Países Europeos, Rusia, China, India, Japón demás países desarrollados tienen su cuota de responsabilidad porque es claro indicio actitud demostrada hasta el momento es claro indicio de complicidad.

Con la misma vehemencia con que se reclama a Irán una contención de sus programas de energía nuclear, con la misma precaución que ameritó la limitación de armamentos a la Alemania nazi luego de la guerra, es urgente aplicar el desarme forzoso al sionismo enfurecido. Este es el principal foco de amenaza contra la paz del mundo. Los Estados Unidos de Norteamérica son corresponsables de la conducta exaltada del sionismo asesino como también todas las potencias económicas, científicas y militares del mundo. Es especialmente hipócrita la actitud de los Estados Unidos a sabiendas del armamento nuclear que ostenta sin tapujos Israel porque se hacen los ciegos ante el envalentonamiento derivado del arsenal acumulado por la bestia asesina.

Clama justicia a la conciencia humana la sevicia de la bestia sionista desatada. Solidaridad con el pueblo palestino.