Ya el domingo 2 de mayo, el periódico The Guardian informaba de «al menos 50 denuncias graves de fraude (…) entre advertencias de que el rápido aumento del voto por correo está haciendo vulnerable de abuso al sistema».
Según el periódico, «las acusaciones abarcaron desde presiones de parte de activistas políticos para que la gente marcase la casilla de sus partidos en la boleta electoral, hasta el registro de electores fantasmas».
En el área metropolitana de Londres se presentaron denuncias de 12 municipios, en especial en el de Tower Hamlet que, según el periódico, tiene «una larga historia de fraude electoral». Las acusaciones de fraude en Tower Hamlets tuvieron que ver con el registro de hasta 10 «votantes fantasmas» en una misma dirección.
– Esperamos recibir más denuncias a medida que empiece el conteo de votos, porque ese es el momento en que se empiezan a cotejar las firmas. Las elecciones locales son mucho más susceptibles de manipulación por el escaso número de votos requerido para influir en el resultado. Hay mucho poder en juego a nivel local y se puede hacer mucho más a último momento que en las elecciones generales», dijo a The Guardian el jefe de investigaciones de delitos económicos de la policía de Yorkshire Steve Taylor.
El martes 4, dos días antes de los comicios, el Canal 4 de la televisión inglesa informaba de la denuncia de Halloway en el sentido de había 77 votantes registrados en 8 domicilios pertenecientes al candidato a concejal laborista Khales Uddin Ahmed o sus familiares.
Según el canal se comprobó que sólo en la casa de Ahmed habían 11 votantes registrados y que, según los vecinos, en su casa vivían muchas menos personas.
Otro de los candidatos, la laborista Rania Khan, tenía ocho votantes registrados en su hogar. A diferencia de Ahmed, que declinó hacer comentarios a la prensa, la política invitó al equipo de Canal 4 a filmar su vivienda y constatar la cantidad de camas y cepillos de dientes en la misma.
Sin embargo, las denuncias de fraude de la Coalición RESPECT han sido secundadas tanto por los conservadores como por los liberales en Tower Hamlet.
Asimismo, la policía local confirmó estar llevando a cabo las investigaciones pertinentes, informó el Canal 4, que a su vez agregó que investigaciones semejantes están siendo realizadas en «docenas» de municipios.
Por ejemplo, el periódico Daily Mail reportó haber visitado el 3 de mayo un apartamento de cuatro habitaciones Bethnal Green en el que hubo 18 votantes registrados durante el mes pasado. Los estudiantes residentes en el apartamento declaaron al Mail que se quedaron estupefactos al enterarse de que compartían habitación con personas que jamás habían visto. Otra residente entrevistada por el periódico manifestó igual sorpresa al enterarse que en su pequeño apartamento habían ocho votantes registrados a los que no conocía.
El activista anti-corrupción Martin Bell declaró al Daily Mail que ”hay una real posibilidad de que la elección se pueda decidir por un fraude electoral (…) enfrentamos una situación en la que ya no podemos confiar en la integridad de nuestro sistema electoral. Fué un gran error el introducir el voto por correo. Eso abrió nuestro sistema a todo tipo de fraudes”.
En la actualidad, 7 de un estimado de 46 millones de votantes se han registrado para ejercer el sufragio por esa vía.
El director ejecutivo de la Asociación de Administradores Electorales John Turner, explicó a The Guardian que el sistema es vulnerable ya que esos votantes no tenían que presentar un documento de identidad para votar por correo. Además, ”cuando hay menos de 11 días entre el cierre para las nominaciones de candidatos y el día de la elección … es una lucha el hacer todo muy rápido”.
Ciertamente, la falta de transparencia de los comicios es un problema que las autoridades electorales británicas deberían tomar con gran seriedad. Sin embargo, el Reino Unido parece estar mucho más preocupado por el estado de la democracia en otros países.
Por ejemplo, la agencia de ayuda para el desarrollo del Reino Unido (DFID) es, junto con la USAID estadounidense y la ASDI sueca, uno de los principales actores de la «promoción de la democracia» en el mundo.
En 2009, el Reino Unido canalizó, solamente a través de la Westminster Foundation for Democracy, nada menos de 5,2 millones de dólares para «promover la democracia» en el globo.
Las autoridades electorales británicas relatvizan las deficiencias del sistema electoral británico. El director en jefe de la Comisión Electoral de ese país, Peter Wardle, explicó a la BBC que ”la cantidad de denuncias también debería ponerse en relación al número total de votos: en las elecciones generales de 2005 se emitieron un total de 27 millones de sufragios”.
Sin embargo, en un país como Nicaragua, con una población más de 10 veces y un Producto Interno Bruto unas 131 veces menores que los del Reino Unido, éste último invirtió en 2008 705 448 dólares en el «Fondo Común Multi-donante para la Sociedad Civil» destinado en su mayoría a financiar ONGs que protestaron fervientemente (y todavía protestan) contra los resultados las elecciones municipales de ese año en las que solamente fueron impugnadas 1,09 % de las mesas de votación, habiéndose resuelto satisfactoriamente el 99.7 % de dichos reclamos.