La desilusión que existe en EEUU con el gobierno y los políticos, ha crecido a niveles sin precedente, crecen la ira, la incertidumbre, el pesimismo y la desconfianza en Washington, y el fruto de esta frustración popular lo cosechan derechistas.
Nada parecido se vio antes
«Nunca he visto algo parecido en mi vida» declaró Noam Chomsky ante Chris Hedges para el sitio Truthdig, «el humor del país es aterrador. El nivel de ira, frustración y odio a instituciones no está organizado de manera constructiva. Es desviado a fantasías auto destructivas» en referencia a expresiones de la ultraderecha. El sentimiento antigubernamental se ha incrementado en la sociedad, y sólo 22 por ciento dice confiar en el gobierno, uno de los puntos más bajos en medio siglo. «, hoy los estadounidenses son menos positivos y más críticos de su gobierno. Hay una tormenta con la desconfianza hacia el gobierno: una economía abismal, un público pesimista y un descontento épico con el Congreso» afirmó un periodista, al resumir las conclusiones de los sondeos.
Se sienten amenazados por el gobierno
Se registró que sólo 25 % tiene una opinión favorable del Congreso –el punto más bajo en 50 años– y 65 % una opinión negativa. Cada vez más ciudadanos opina que el gobierno tiene equivocadas las prioridades y un impacto negativo en sus vidas. El 62 % afirma que el gobierno beneficia sólo a algunos grupos, y 56 % opina que el gobierno no hace lo suficiente por el ciudadano promedio. Se incrementa el sentimiento antigubernamental, al duplicarse los «enojados» con el gobierno : de 10 por ciento en 2000, a 21 por ciento hoy. Y 30 % percibe que el gobierno es una amenaza para su «libertad personal». La mayoría desconfía del papel del Estado en la economía, con la excepción del sector financiero, donde una mayoría desea que se siga regulando a las financieras. Los más desencantado con el gobierno son el llamado movimiento Tea Party, (Fiesta del Te) expresión ultra conservadora en protesta por el proyecto de estímulo económico y que creció contra la reforma de salud impulsada por Barack Obama. Este movimiento es de gente blanca republicana mayor de 45 años y furiosos contra Washington. Son la parte más dinámica del movimiento conservador para no sólo de detener las propuestas de Obama, sino de atacar a republicanos que no sean suficientemente conservadores.
La “Fiesta del Te” y el socialismo
Encuestas del New York Times revelan que 18 % de los estadounidenses simpatizan con el Tea Party, son pesimistas sobre el país y críticos de Obama. Un 92 % estima que Obama lleva al país hacia el socialismo (una opinión compartida por más de la mitad de la población en general).
La ira derechista se registra al reportarse más «crímenes de odio», un incremento de grupos ultra derechistas racistas, así como informes creciente de amenazas de muerte contra el presidente. Las agencias de seguridad pública han elevado el estado de alerta por lo que llaman «terrorismo doméstico«.También incidentes, de intimidación contra legisladores y políticos. Más de 30 gobernadores recibieron cartas de un grupo ultra conservador que les exigía su renuncia en un plazo de tres días , lo cual provocó advertencias a policías. Como este, hay ejemplos en todo el país.
La ola de desilusión contra el gobierno provoca preocupación entre políticos que aún no saben qué impacto podría tener en las elecciones legislativas en noviembre. Pero para otros es aún más alarmante.
¿ La Alemania de la República de Weimar?
«Es muy similar a la Alemania de Weimar. Los paralelos son notables. También ahí había una desilusión tremenda con el sistema parlamentario» apuntó Chomsky en la entrevista con Truthdig. «Estados Unidos tiene mucha suerte en que no haya surgido una figura honesta y carismática» si eso sucediera «este país estaría en verdaderos apuros por la frustración, la desilusión y la ira justificada y la ausencia de una respuesta coherente» añade.
En Alemania de la década del 20, recordó, el enemigo creado para explicar la crisis fueron los judíos. «Aquí serán los inmigrantes ilegales y los negros. Nos dirán que los hombres blancos son una minoría perseguida. Nos dirán que tenemos que defendernos y defender el honor de la nación. Se exaltará la fuerza militar. Habrá golpizas. Esto se podría convertir en una fuerza abrumadora. Y si ocurre será más peligroso que Alemania. Estados Unidos es un poder mundial… No creo que todo esto esté lejos de suceder».