Raúl Kollmann

 

Nueve de cada diez personas evaluaron como buenos o muy buenos las actos del Bicentenario. Una mayoría importante –más del 60 por ciento– sostiene que el gobierno nacional resultó favorecido y hay también un reconocimiento para los medios de comunicación, en especial para Canal 7. Prácticamente todos los actos recibieron fuertes elogios. El 84 por ciento calificó como bueno o muy bueno el desfile representando a las provincias y porcentajes similares de aprobación hubo para los recitales, el show de luces en el Cabildo y el show de cierre protagonizado por Fuerza Bruta. Respecto de uno de los debates planteados en el Bicentenario, casi el 45 por ciento de la gente cree que la Argentina está mejor en 2010 de lo que estuvo en 1910, mientras que menos del 20 por ciento piensa que el país era mejor hace cien años. La intención de voto a Presidente parece mantenerse estable. Néstor Kirchner sigue encabezando las posiciones, con Mauricio Macri o Julio Cobos en el segundo lugar.

Las conclusiones surgen de estudios realizados entre viernes y sábado por las consultoras Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSN), que lidera Enrique Zuleta Puceiro, y Equis, cuyo titular es Artemio López. OPSN entrevistó a 1100 personas de todo el país, mientras que Equis utilizó una muestra de 504 casos en Capital y Gran Buenos Aires. En ambos estudios se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico social.

 

Clima

“Desde hace un semestre se viene verificando un cambio de clima –sostiene Artemio López–. Es el impacto de la Asignación Universal por Hijo y el haber resuelto la crisis financiera de manera eficiente, sin el 20 por ciento de desempleo como en España o la trepada del desempleo al doble en Estados Unidos. Ese cambio de clima ya era perceptible pero estaba debajo de la superficie porque existe un entorno mediático que incluso impedía discutir cualquier mejora. Nosotros verificamos desde hace rato un aumento en los ingresos de los hogares, tanto por la AUH como la existencia de más horas extras y más horas trabajadas en las empresas. Eso es lo que derivó en records de consumo. Por supuesto que está la preocupación por una acelerada en la inflación, sobre todo de alimentos. Pero, en conjunto, la imagen del Gobierno es mucho más amigable y los actos del Bicentenario terminaron de romper la burbuja mediática negativa.”

Para Zuleta, “el fenómeno se reflejó de distintas maneras. Por un lado, la cantidad de gente que fue, pero también –y de otra manera– estuvieron los millones que se tomaron el fin de semana largo e hicieron turismo y los millones que participaron viendo los actos por televisión. Y en esos cuatro días se mostró un agotamiento de la lógica de la polarización y la crispación protagonizada últimamente por parte de los medios y parte de la oposición. El Gobierno no está para nada agresivo. Priorizó una agenda internacional fuerte: Cristina estuvo a la cabeza del encuentro de 60 presidentes de Europa y América latina y después decenas de naciones en el Encuentro de Civilizaciones. Se hace mucho eje en la recuperación económica y todo eso rinde frutos. Apuesta a una agenda de temas de convergencia, mientras enfrente tiene a algunos medios de una extraordinaria agresividad y una dirigencia política muy enconada.”

 

–Se dice que los mismos actos, convocados durante la crisis con el campo, hubieran sido un fracaso. Que lo del Bicentenario muestra que hay otro clima. ¿Es cierto? –preguntó este diario.

–Desde ya –responde Artemio López–. Esto se asemeja, pero en forma totalmente opuesta, a lo que fueron las burbujas inmobiliarias en Estados Unidos o España. De golpe, se descorrió el velo que estaba en la superficie y la gente se dio cuenta de que había un fenómeno de crisis muy grave debajo de esa burbuja. Acá pasó lo mismo, al revés. Reitero, explotó la burbuja mediática negativa y por debajo apareció un cuadro mucho más amigable y, sobre todo, más optimista. Basta ver lo que responde la gente en nuestra encuesta. Es un dato impresionante. Le preguntamos a la gente cómo se siente ahora respecto del futuro del país y nada menos que el 56 por ciento sostuvo que está optimista, contra un 38 que se sentía pesimista. Ese espíritu de que vamos para adelante estaba tapado por el ambiente de confrontación que aparece en la superficie política y mediática. Otro dato que refleja esa forma de ver las cosas es la respuesta a la comparación entre el Centenario y el Bicentenario. Casi la mitad de la gente dice que ahora estamos mejor que hace cien años y son pocos los que afirman lo contrario. Y eso que hubo una corriente que trató de instalar la idea de la superioridad de 1910.

Los actos y la TV

La aprobación de los actos del Bicentenario fue rotunda, absoluta. Un 96,7 por ciento los calificó como buenos o muy buenos. Una unanimidad inexistente en casi cualquier otro tema. Los elogios fueron para todos los eventos, con levísimas diferencias entre unas y otras manifestaciones. Al tope de las posiciones figura el desfile representativo de las provincias (84 por ciento opinó bien o muy bien); seguido del show de luces en el Cabildo (79), los recitales (78 por ciento de aprobación), el desfile de cierre de Fuerza Bruta (75 por ciento), la reinauguración del Teatro Colón (70), el Paseo del Bicentenario (69) y el desfile militar (67).

Nada menos que el 84 por ciento de la población dijo que siguió los festejos del Bicentenario y la mitad de la gente afirma que los medios de comunicación salieron fortalecidos por la celebración. En ese marco, Canal 7 fue el que cosechó más. La mayoría dijo que tuvo la mejor cobertura y, lo que es más importante, el 64 por ciento de los consultados dijo que siguió los actos por la televisión pública. En segundo lugar, TN, con el 25 por ciento, y Canal 13, con el 19 por ciento. Esto se vio reflejado en el rating, incluyendo picos de 17 y 18 puntos durante el desfile final.

La política

Las encuestas de OPSM Equis, muestran que los ciudadanos opinan que el gobierno nacional salió fortalecido con los actos del fin de semana pasado. La consultora liderada por Zuleta preguntó quién salió beneficiado por la celebración. Un 55 por ciento dijo que ganó el gobierno nacional, un 47 dijo que también benefició al gobierno de la ciudad, más de la mitad consideró que Julio Cobos salió perjudicado y un porcentaje similar evaluó que la oposición quedó mal parada. Equis fue más directo y el resultado es apabullante: el 62 por ciento dijo que el Bicentenario benefició al gobierno nacional y un 23 por ciento sostuvo que no.

Según sostiene Zuleta, esas miradas no cambian el panorama electoral, sobre todo, porque falta mucho para los comicios y porque el impacto de los actos no se traduce de inmediato en el terreno de la intención de voto. Aun así, ambos consultores tienen –como desde hace meses– a Néstor Kirchner al frente de la intención de voto. Y tanto Zuleta como López lo ubican en el 30 por ciento o más (ver cuadros). En segundo lugar, para Zuleta, está Julio Cobos con el 18 por ciento y Mauricio Macri con el 14. Para Artemio López, Kirchner tiene el 33 por ciento, Macri el 11 y Cobos todavía menos, el 7. Es cierto que en este último caso la encuesta es de Capital Federal y Gran Buenos Aires. Se supone que el vicepresidente tiene mejor perfomance en el interior del país. Zuleta y López registran a Pino Solanas con un buen siete por ciento y más atrás a Eduardo Duhalde y Elisa Carrió.

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