El propio mandatario venezolano sirvió como anfitrión al ilustre dignatario boliviano, al mostrarle los espacios de la humilde vivienda, donde vivió con su abuela y donde se mantienen varias fotografías familiares e, incluso, de la visita que el Comandante cubano Fidel Castro realizara en el año 2000.
«Esta fue zona guerrillera en los 60…», recordó Chávez. «¡Uno oía por allí que habían guerrilleros, que había más allá un tal Fidel y un Che!», agregó, aseverando que en su infancia conoció de campesinos que ante la represión de los gobiernos de la Cuarta República decidían sumarse a los grupos armados guerrilleros de la época.
«Yo tenía 6 años y aquí había gente de estos pueblos y otros que se iban a la guerrilla. Y por eso el imperio puso un puesto antiguerrillero en la Marqueseña, de donde venimos», explicó a su invitado, el presidente indígena boliviano.
«¡Era 1960 y nosotros, niños, escuchando de un tal Fidel, un tal Che, de una guerrilla y pasan los años y llegó Fidel: no cabía por esa puerta!», dijo rememorando con alegría el presidente Chávez
Por su parte, Evo Morales, tras sembrar el pequeño arbolito y antes de disfrutar de un espectáculo musical de un grupo folklórico reunido en su honor, agradeció a los vecinos y pobladores de la zona por haber cuidado al Comandante Chávez durante su niñez.
«Usted se convierte en Comandante de las fuerzas libertarias de todo el mundo. Las luchas del compañero Fidel no han sido en vano. De verdad, con mucha emoción, le doy gracias por esta tierra y a este pueblo que lo crió y lo educó. Y gracias a este pueblo, hay hombres para cambiar a Venezuela, a Latinoamérica y al mundo», exclamó el presidente boliviano.
Agradeció la simbólica plantación como un homenaje a la Madre Tierra e invitó al presidente Chávez a visitarlo a una zona similar llamada Orinoca en Bolivia, para seguir intercambiando iniciativas y visiones solidarias sobre la humanidad.
Inaugurada Escuela Especial:
Acto seguido, los mandatarios recorrieron la Escuela Especial «Cecilio Acosta», y compartieron con niños y jóvenes especiales que nacieron con discapacidades, síndrome de Dawn y otras patologías. Los mismos tienen asegurada su educación en estas instalaciones, compuestas por tres aulas especializadas, denominadas con los nombres de próceres venezolanos.
Al intercambiar con los alumnos, que se reciben en el centro a partir de 4 años de edad, el jefe de Estado venezolano exclamó que estos estudiantes son superiores, «porque tienen que hacer esfuerzos superiores. Ellos encarnan a Cristo, ellos son Dios encarnado».
La fiesta popular que se registró en Sabaneta de Barinas, culminó con la entrega de la Llave de la Ciudad al distinguido visitante, por parte de la alcaldía local, y de una bulliciosa ovación al líder indigenista boliviano generada por los habitantes llaneros.