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Un juez de San Francisco declaró la ilegalidad de una operación de escuchas establecida por el gobierno estadounidense bajo la presidencia de George W. Bush contra una fundación islamista con sede en el estado de Oregón.

La operación realizada en 2004 en el marco de la «lucha contra el terrorismo» carecía de las órdenes judiciales necesarias y con ello fue inconstitucional, citó el diario «San Francisco Chronicle» sobre la decisión del magistrado Vaughn Walker, según recogió la agencia alemana DPA.

La institución de beneficencia islámica Al Haramain, que tras conocerlo interpuso una demanda, podría ahora exigir una indemnización, según Walker.

Bush emitió un permiso a las autoridades de seguridad nacional poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 para escuchar las comunicaciones telefónicas de ciudadanos estadounidenses y leer sus mensajes de correo electrónico ante la sospecha de «conexiones terroristas», sin necesidad de un permiso judicial.

El presidente insistió en que tenía la competencia, pese a que a finales de los años 70 se creó un tribunal secreto para supervisar las acciones de escucha de las autoridades. La fundación islámica supo que dos abogados de la organización estaban siendo espiados.

El abogado de Al Haramain, Jon Eisenberg, saludó la sentencia, que dijo muestra que el conjunto del programa de escuchas del gobierno Bush fue contrario a la Constitución. «Todos deben respetar la ley, también el presidente», dijo citado por el diario local.

Una portavoz del departamento de Justicia en Washington dijo a la CNN que analizará la sentencia. La parte afectada tiene un plazo de 45 días para interponer una apelación.