Agencias


Londres, abril 17 – La nube de ceniza expulsada por el volcán de Islandia ha llegado este sábado a Asia, provocando el colapso total en todos los hoteles desde China a Singapur, mientras Irlanda, Ucrania y Bielorrusia se han sumado al cierre internacional de espacios aéreos al tiempo que las autoridades aeroportuarias de Reino Unido, donde el cierre de su zona de vuelo se ha extendido a todo el día de este sábado, pronostican un empeoramiento de la situación conforme pasen las horas.

Docenas de vuelos con destino a Europa han sido cancelados desde Sídney, Tokio y Nueva Delhi. Los centenares de pasajeros que se han quedado en tierra han sido realojados hasta llenar todas las habitaciones disponibles en los hoteles de las principales ciudades de Asia.

Mientras, las autoridades bielorrusas han decretado el cierre de  su espacio aéreo. Así se ha decidido también en Ucrania, junto con el cierre del aeropuerto internacional de la capital, Kiev, y de otras tres instalaciones aeroportuarias hasta nuevo aviso. En el caso de Irlanda, el cierre se mantendrá provisionalmente hasta las 19.00 h. de esta tarde –todas, horas de España–.

El control de tráfico aéreo de Reino Unido ha asegurado en su último comunicado que «las predicciones actuales muestran que la situación va empeorar a lo largo del sábado» por lo que se ha extendido la prohibición de volar hasta las 00.00 de esta noche, incluyendo aquellas áreas del norte de las islas, donde estas restricciones se habían relajado al experimentar una momentánea mejora de la situación.

Por su parte, la Asociación Internacional del Transporte Aéreo estima que la interrupción provocada por la nube de ceniza expulsada por el volcán que se encuentra bajo glaciar Eyjafjallajokull está costando a las aerolíneas comerciales más de 200 millones de dólares al día desde el inicio de la erupción el pasado miércoles. Empresas como Lufthansa, British Airways, Air Berlin, Air France-KLM, Iberia y Ryanair cayeron entre un 1,4 y un 3 por ciento al cierre de las bolsas ayer viernes.

Los vuelos militares estadounidenses también se han visto afectados. En su caso, el Ejército de EEUU ha ordenado que se rediseñen las rutas aéreas de aquellos aparatos con misión urgente, entre ellos los encargados de evacuar a los heridos en los conflictos de Irak y Afganistán, según informó un portavoz del Pentágono.