Aunque el motivo era protestar contra la impunidad de los crímenes del franquismo, como se esperaba, la marcha de Madrid se convirtió en un alegato en defensa de Garzón, quien se sentará en el banquillo por presuntamente abrir una causa sin tener competencia para ello. Las referencias al magistrado han sido múltiples tanto en el manifiesto final como en los carteles y consignas expresadas durante el recorrido por los miles de asistentes que abarrotaron la Puerta del Sol y la calle Alcalá. En la cabecera, representantes del mundo de la cultura, la política, familiares de víctimas y asociaciones de memoria histórica.
«Nadie puede siquiera comprender que un estado democrático impute un delito de prevaricación a un juez que ha asumido los principios de verdad, justicia y reparación de las víctimas, por aplicar en España la doctrina del Derecho Penal Internacional que, hace unos años, le permitió actuar contra crímenes semejantes cometidos en países como Argentina o Chile», han asegurado. Por ello, afirmaron que España no puede seguir siendo una excepción en la justicia española y han reclamado que no se repitan hechos tan vergonzosos como el auto del juez Varela, el magistrado del Tribunal Supremo que instruye la causa contra Garzón.
Muchos de los asistentes que marcharon de Cibeles a Sol han exhibido cientos fotografías de víctimas del franquismo, banderas republicanas y muchísimas pancartas. En ellas, denuncias contra los crímenes y Garzón como protagonista. «Más jueces como Garzón», «¿Fascistas juzgar? Ni hablar» o «España al revés, corruptos y fascistas hacen juzgar al juez».