El Senado vota la destitución del ministro de defensa que criticó a EEUU y a Colombia por injerencia

 

Gonzalo Sanchez

Tercera Información

 

Los ecos de un golpe de estado resuenan cada vez con mayor fuerza en Paraguay. La oposición amenaza con iniciar un proceso judicial político contra Fernando Lugo, el propio vicepresidente paraguayo Federico Franco ha declarado varias veces contra el presidente Fernando Lugo e incluso dijo que estaba preparado para asumir el poder.

La oposición paraguaya está integrada por sectores derechistas del propio gobierno, que no ven con buenos ojos las politicas socialistas que pretende implementar el presidente Lugo.

La tensión es constante ya que las propuestas del presidente que suponen un cambio respecto al sistema neoliberal son siempre rechazadas por el legislativo donde Lugo no tiene la mayoría desde que el Partido Liberal Radical Auténtico le dio la espalda por sus políticas de izquierda.

Algunos ejemplos de estos rechazdos son la ley agraria, la integración en el ALBA, el aumento del gasto social o la expulsión de las tropas americanas junto con sus bases militares del país sudamericano.

Ahora ha sucedido un nuevo hecho que separa aún más al presidente Lugo y quienes lo apoyan de los sectores más a la derecha de su gobierno: la votación del senado paraguayo sobre el ministro de defensa Bareiro Spaini.

 

Bareiro apoyó a Fernando Lugo cuando este pidió el fin de las bases militares estadounidenses de Paraguay, ha criticado abiertamente a los Estados Unidos por violar la soberanía paraguaya, metiéndose en los asuntos internos del gobierno mediante Liliana Ayalde, embajadora de EEUU en Paraguay. El gobierno de Colombia también fue criticado por el ministro de defensa.

Debido a estos hechos el ministro fue convocado a la cámara baja para que explicase estos hechos, y así poder decidir en votación parlamentaria sobre su cargo. Bareiro mantuvo su postura ante los diputados y le ha costado que estos hayan votado por 57 votos a favor, 9 abstenciones y 2 en contra, por su cese.

Ahora la decisión depende del mandatario Fernando Lugo, sobre quien pesa la amenaza de un juicio político formulada por los mismos que han pedido el cese del ministro, quién calificó al vicepresidente Federico Franco como «acérrimo enemigo y cuestionador del Gobierno».

Fuente: http://tercerainformacion.es/spip.php?article14672