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Un micrófono abierto grabó hoy al primer ministro británico, Gordon Brown, calificando de «intolerante» a una votante y de «desastre» la conversación que acaba de tener con ella, en un incidente que podría dañar gravemente la imagen del premier de cara a las elecciones parlamentarias del 6 de mayo.
Brown conversó con Gillian Duffy, una viuda de 65 años, tras un acto electoral en la localidad de Rochdale, cerca de Manchester. Cuando entró en su coche para abandonar el lugar, el líder laborista comentó despectivamente el encuentro con un asesor, olvidando que llevaba en la camisa un micrófono de la televisión que grababa sus palabras.
«Fue un desastre», se escucha decir al premier. «Jamás debieron haberme reunido con esta mujer. ¿De quién fue la idea? Es ridículo», añade. Cuando el asesor le pregunta qué le molestó, Brown responde: «Todo. Era simplemente una de estas intolerantes que dicen que están con los laboristas».
Duffy había preguntado a Brown durante la charla cuestiones sobre inmigración, impuestos y la deuda pública.
Al enterarse de lo ocurrido, el premier se apresuró a pedir perdón por haber dicho «algo ofensivo» y se dirigió personalmente a casa de la viuda para calmar los ánimos.
Los comentaristas, sin embargo, señalaron que este es el «peor daño posible» que podría sufrir el primer ministro, que lleva tiempo intentado revertir ante la opinión pública su imagen de líder gruñón e iracundo.
Para Nick Robinson, periodista jefe de la cadena BBC, lo ocurrido representa una verdadera catástrofe para el jefe y candidato del Partido Laborista.
La propia Duffy se declaró «muy indignada» al escuchar los comentarios de Brown y aseguró que, si bien siempre votó a los laboristas, ya no lo hará más. «Estoy enfadada. Es una persona educada, ¿por qué utiliza semejantes expresiones?», criticó.
No parece que Duffy vaya a ser la única votante que pierda Brown con este patinazo, en una campaña especialmente mediática y centrada en las personalidades de los candidatos.
«Así pasa con las elecciones: revelan el verdadero carácter de las personas», aprovechó para criticar el portavoz de Finanzas de los «tories», George Osborne.
Las encuestan pronostican hasta ahora un triunfo de los conservadores en los comicios, pero tanto los laboristas como los liberal demócratas vienen ganando terreno en las últimas semanas, por lo que se considera improbable que un partido obtenga una mayoría clara tras las elecciones