CEPRID
Entre incrédulo y pasmado, este mundo sometido al poder imperial y al poder mediático global, asiste a una colosal campaña de mentiras y engaños en contra de Cuba y su revolución que, victoriosamente, se levanta desde hace más de 50 años para ser ejemplo de dignidad soberana e independencia absoluta frente a los dictados de la Casa Blanca y a las decisiones transnacionales de las derechas recalcitrantes y cavernarias que destruyen al planeta y pisotean los valores esenciales del humanismo.
El imperio y sus secuaces, por intermedio de las agencias internacionales de prensa, las grandes cadenas de televisión y radio y las empresas multinacionales y nacionales, los periódicos y revistas dependientes de los miles de millones de dólares que el capitalismo gasta en campañas de publicidad y propaganda, se volvieron defensores de los derechos humanos y libertades de los llamados “disidentes” cubanos, cuando siempre han demostrado que vuelven la cara y la mirada a otros lados, si son el imperio y sus aliados los que pisotean los derechos humanos, los que cometen crímenes de guerra, los que perpetran genocidios y crímenes de lesa humanidad en Kosovo o en Afganistán, en Irak o Palestina, en Somalia o América Latina.
La campaña contra Cuba “se trata, en realidad, de una colosal operación de engaño, la más prolongada, costosa y sucia que registra la historia” pero esa campaña cumple ya más de medio siglo, señalaba Ricardo Alarcón de Quezada. Añadía que una parte, sólo una parte, del insidioso plan puede leerse en algunos documentos oficiales del gobierno norteamericano, parcialmente desclasificados, en los que consta que la esencia de su política para destruir a la Revolución cubana -junto a la guerra económica y el terrorismo- era y siempre ha sido “fabricar” una oposición, financiarla, dirigirla y apoyarla” con “una poderosa ofensiva propagandística.”
No es un plan cualquiera. Lo concibieron y acordaron al más alto nivel en Washington, y le han entregado fabulosas cifras monetarias todos los gobernantes de Estados Unidos sin excepción.
Alarcón recordaba que el 17 de marzo de 1960, reunido en la Casa Blanca, el Consejo Nacional de Seguridad, aprobó el “Programa de Acción Encubierta” contra Cuba que el día anterior había propuesto el Director de la CIA Allen Dulles. Al aprobarlo el Presidente Eisenhower, solemnemente, hizo jurar a todos los convocados que jamás dirían haber oído nada de este plan y les advirtió que había que “mantener oculta la mano de Estados Unidos”.
El “Programa de Acción Encubierta”, más bien una porción muy mutilada, fue publicado por el Departamento de Estado en 1991 (Foreign Relations of the United States, 1958-1960, Volume VI, Cuba, págs. 850-851). Lo más interesante de este documento es probablemente lo que sigue ocultando. Señala “cuatro cursos de acción principales”, siendo los dos primeros, precisamente, “la creación de la oposición” – algo que califica como “primera necesidad” de todo el plan – y la “poderosa ofensiva de propaganda” para inflarla y hacerla creíble.
A estos dos propósitos fundamentales se dedican dos párrafos con un total de diez líneas. Llama la atención que según el editor a continuación del primer párrafo venían diez líneas y al final del segundo otras cuatro, todas ellas aún secretas. El Programa incluye, desde luego, los otros dos “cursos de acción principales”, referidos a actividades de inteligencia y paramilitares. El texto cierra regresando al tema de la propaganda. A ella destina cinco párrafos pero sólo reproduce uno. Los otros cuatro permanecen ocultos.
Las acciones encubiertas no han cesado a lo largo de medio siglo, sólo que ahora a ellas se suman, además, los proyectos que aparecen en los presupuestos de la AID, la NED y otras entidades norteamericanas que, abiertamente, consignan su respaldo financiero a la “oposición” cubana y los pagos generosos a quienes distorsionan la realidad de la isla y mienten a sabiendas.
Son muchos los conjurados que han guardado fidelidad a aquel juramento. Lo siguen cumpliendo al pie de la letra incluso algunos políticos y periodistas que jamás han sido invitados a la Casa Blanca. No importa. Ellos se ocupan de que “la mano de Estados Unidos”, la dadivosa mano de Washington, sea pródiga en el momento de cobrar los denarios.
Para el imperio es una necesidad imperiosa acabar con la revolución cubana y para ese nefasto plan injerencista –a más de sus miles de millones de dólares- cuenta con el apoyo incondicional de los sectores más conservadores, neofascistas, reaccionarios y ultraderechistas del mundo y las mafias terroristas cubano-americanas asentadas en Miami.
El periodista cubano de Granma Internacional, Elson Concepción Pérez, afirmaba: “De manera desvergonzada, la Cumbre del Partido Popular Europeo adoptó una Declaración Anticubana, en la que se pretende dar continuidad a la burda campaña política y mediática contra Cuba.
Esta vez la derecha europea, con el Partido Popular de España a la cabeza como principal promotor y ejecutor desde sus inicios de esta ofensiva fascista, pretende cuestionar y exigir a nuestro país respeto por los Derechos Humanos. El pretexto, en esta ocasión, es la muerte de un prisionero común, estimulado a llevar una huelga de hambre a través de manipulaciones criminales de los que hoy, mediante las más sucias mentiras, sacan provecho político de su fallecimiento. Sería ingenuo no darse cuenta de que tras este nuevo montaje contra la nación cubana se esconde la siempre presente complicidad de Washington y de la ultraderecha de Miami, contando nuevamente con el apoyo de la derecha europea, que en perfecta sintonía ideológica pretenden cercar a Cuba con el deliberado propósito de destruir el sistema político y social que por decisión soberana construye nuestro pueblo.
Es bochornoso ver cómo partidos y personalidades de otros colores políticos en Europa se han dejado manipular y han caído ciegamente en la lógica de una derecha enfermiza, la misma que años atrás los reprimió, torturó y asesinó en su propio continente y que intenta, con un nuevo rostro, perpetuar una política injerencista, militarista y neocolonialista, heredera del pensamiento fascista que en Hitler, Mussolini y Franco tuvieron sus máximos exponentes. Faltan principios, ideas, ética y moral en las filas de quienes hoy nos condenan y se arrogan el derecho a pedir que se usen los recursos políticos y financieros de la Unión Europea para intentar destruir a la Revolución cubana, o lo que ellos llaman «asegurar la transición política en Cuba».
Resulta claro que dadas sus intenciones es casi imperceptible la línea divisoria entre sus intereses y objetivos y la criminal política de bloqueo y agresiones del imperialismo norteamericano contra Cuba. Es absolutamente inmoral por parte de los líderes populares europeos condenar la supuesta violación de derechos humanos en Cuba, cuando aún hoy han sido incapaces de llevar ante los tribunales a un solo responsable de los vuelos secretos de la CIA, o de la ilegal agresión a Iraq.
Vale preguntar una vez más:
¿Quién juzgará a José María Aznar por apoyar una guerra ilegal en Iraq contra la voluntad de la inmensa mayoría del pueblo español y justificada con mentiras ya descubiertas, que han costado más de un millón de víctimas a ese pueblo?
¿Quién llevará a los primeros ministros de las naciones europeas a los tribunales por permitir a la CIA usar el territorio de su país para secuestrar prisioneros, varios de ellos ciudadanos europeos, que posteriormente fueron torturados en cárceles secretas ubicadas en territorios de la propia Unión Europea o en la base naval de Guantánamo, enclavada en territorio ilegalmente ocupado por los Estados Unidos en Cuba?
Agreden ahora a Cuba con la hipocresía de un falso humanismo los máximos responsables de una crisis económica, financiera, ecológica, alimentaria, energética y política a nivel internacional, generada por el capitalismo y que pone en peligro la propia existencia de la vida humana en el planeta. Nos condenan quienes exacerban el odio, la xenofobia, la exclusión social, la precariedad del trabajo, las desigualdades sociales, la marginalidad y la pobreza.
Los cubanos somos conscientes, sostenía Elson Concepción Pérez, de que los que han adoptado esta espuria condena solo son capaces, por su propia naturaleza, de generar injusticias, discriminación y desprecio hacia el Tercer Mundo, hacia nuestras ricas y diversas culturas y hacia experiencias políticas diferentes, como la de Cuba, movidas por altos valores humanistas y solidarios.
Por eso, esperamos que la cultura política de que tanto se precia Europa prevalezca y sea capaz de imponerse a esta nueva cruzada contra un pueblo digno y heroico, que a lo largo de medio siglo ha sabido resistir los intentos de ponerlo de rodillas y que hoy, con su frente bien en alto, defiende su derecho a mantener la independencia y la soberanía conquistadas aquel 1ro. de enero de 1959. Por ese derecho humano irrenunciable es que a lo largo de toda la isla la inmensa mayoría de los cubanos hemos reiterado con toda firmeza que no habrá fuerza en el mundo capaz de vencer a nuestras ideas, profundas convicciones y principios.
Por su parte, la juventud cubana, en nombre de las nuevas generaciones de cubanos y sus vanguardias políticas, en el IX Congreso de la UJC, condenó la resolución anticubana del Parlamento Europeo y la feroz campaña mediática desatada contra la Revolución. Decía: “Las mentiras que descaradamente fabrican y que tan ágilmente multiplican los poderosos medios del imperialismo mundial, no lograrán sus objetivos, señala la declaración, hecha pública esta mañana por los delegados a la cita, al inicio del segundo y último día de debates en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Con los «pinos nuevos» de la Revolución jamás podrán contar los enemigos de Cuba en su obsesión por destruirla, enfatiza el documento, que califica de inmoral, injerencista, hipócrita y mentirosa y rechaza enérgicamente la resolución adoptada por el Parlamento Europeo el 11 de marzo último.
Quienes la aprobaron poco saben, y menos aún les interesa saber, la esencia real de nuestros asuntos, nuestras conquistas, limitaciones y propuestas, a ellos les basta con hacer de peones bien pagados en la guerra sucia contra Cuba, destaca.
Debieron antes preguntarse y preguntarnos, por qué a pesar de los problemas, las carencias y el genocidio cotidiano del bloqueo, los jóvenes cubanos hemos decidido seguir adelante, decirnos las cosas entre revolucionarios, debatir y buscar soluciones que no impliquen bajar la cabeza y olvidar la historia, señala la proclama. Y añade que tales preguntas habrían traído respuestas que los enemigos de la Revolución no quieren escuchar, y argumentos que la prensa occidental está obligada a callar, pues su libertad de expresión termina, allí donde comienzan nuestras verdades.
En su declaración, los 800 delegados al Congreso afirmaron que sorpresa sería escuchar del Parlamento Europeo una condena a las miles de víctimas del terrorismo contra Cuba o al cruel e injusto encarcelamiento en Estados Unidos de cinco compatriotas, verdaderos luchadores contra el odio y el terror.
La juventud cubana se une al rechazo que ha generado en toda la isla y en el mundo este ejercicio de rencor feroz contra un pueblo, permanentemente agredido desde que plantó su decisión de ser diferente a 90 millas de quienes no toleran la libertad de ser distintos, puntualiza esta denuncia «contra la mentira y el odio».
Asimismo, ratificó que las calles cubanas, bastión revolucionario y miliciano, sólo serán tomadas por la alegría de niños y jóvenes, que disfrutan el privilegio de construir cada día, junto a los que han hecho posible la esperanza, esta historia por Cuba y por los pobres de la Tierra.
Desde este IX Congreso, condenamos a quienes nos agraden y los que a cambio de limosnas se apuran en traicionar a su pueblo, como si la historia no les enseñara que por encima de los que se quiebran y renuncian siempre ha pasado la inmensa mayoría de los cubanos, con su juventud a la vanguardia. Expresaba.
La solidaridad de los pueblos es mundial a favor de Cuba y su revolución. Ninguna persona que se considere progresista, democrática, antiimperialista, digna en su libertad y en sus derechos, puede permanecer impasible ante la agresión imperial mediática del imperio. La Coordinadora Ecuatoriana de Solidaridad con Cuba declaraba que no podía permanecer callada frente a la campaña mediática internacional orquestada desde Estados Unidos, Europa y América Latina contra Cuba. Esta maniobra, guiada por grupos políticos y determinados gobiernos, promueve la acusación a la dirección revolucionario de violar los derechos humanos por la muerte de un ciudadano en huelga de hambre, quien con antecedentes penales y una larga condena lo convirtieron en disidente. Se le brindó toda la atención médica necesaria como es práctica habitual de la medicina del país, pero su decisión potestativa, alentada por varios inescrupulosos, lo llevó a la defunción.
Otro voluntario también amenaza con morir a cambio de la liberación de varios reclusos, encarcelados por recibir dineros de los Estados Unidos y realizar actividades contra la seguridad del sistema y del pueblo cubano. Jamás podrán ser considerados “presos políticos” sino vulgares mercenarios al servicio del imperio y deberán cumplir condenas, según las leyes.
Esta campaña de descrédito contra Cuba tiene resonancia en el Ecuador, por lo que la Coordinadora Ecuatoriana de Amistad y Solidaridad con Cuba, a los 120 años del primer encuentro entre los patriotas Eloy Alfaro y José Martí, declaró:
– La amistad y solidaridad con el pueblo cubano y su Revolución se basa en una larga tradición de simpatías y apoyos mutuos y en principios éticos, que tiene su fundamento en el ideario de Martí, quien defendió la idea de la unidad entre ética y política.
– El pueblo cubano y los países del Mundo que votan cada año en Naciones Unidas contra el bloqueo, reconocen a Cuba como un país libre de torturas, secuestros políticos, desapariciones de detenidos y de ejecuciones extrajudiciales. Sólo algunos obsesivos contrarrevolucionarios, sin prueba que mostrar, insisten en lo contrario.
– Estados Unidos en su propósito de destruir a la Revolución cubana trata de apoyarse en grupos y personas opositoras que reciben dinero del imperio. Varias de estas personas son reclusas en cárceles cubanas.
– Es indeseada la muerte de cualquier ciudadano por huelga voluntaria de hambre. Se trata de evitarla con atención médica como se ha constatado en Cuba, pero hay que acusar a los inescrupulosos que instigan y juegan con la vida de los seres humanos en busca de réditos políticos.
– Los enemigos buscan mellar el liderazgo cubano, atacando la fortaleza principal de la Revolución que es la defensa de la vida humana.
– La muerte de un ciudadano cubano por huelga de hambre y la campana mediática montada a partir de ese lamentable suceso alimenta a la contrarrevolución y forma parte de la larga confrontación entre Estados Unidos y Cuba.
EN DEFENSA DE CUBA
A propósito de la resolución del 11 de marzo del Parlamento Europeo sobre Cuba, los intelectuales, académicos, luchadores sociales, pensadores críticos y artistas de la Red En Defensa de la Humanidad manifestó:
1. Que compartimos la sensibilidad mostrada por los parlamentarios europeos acerca de los prisioneros políticos. Como ellos, nos pronunciamos por la inmediata e incondicional liberación de todos los presos políticos, en todos los países del mundo, incluidos los de la Unión Europea.
2. Que lamentamos profundamente, como ellos, el fallecimiento del preso común Orlando Zapata, pero no admitimos que su muerte, primera “…en casi cuarenta años” según el propio Parlamento, sea tergiversada con fines políticos muy distintos y contrarios a los de la defensa de los derechos humanos.
3. Que instar “…a las instituciones europeas a que den apoyo incondicional y alienten sin reservas el inicio de un proceso pacífico de transición política hacia una democracia pluripartidista en Cuba” no sólo es un acto injerencista, que reprobamos en virtud de nuestro compromiso con los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos -defendidos también por la ONU-, y en contra de la colonialidad, sino que supone un modelo único de democracia que, por cierto, cada vez se muestra más insuficiente y cuestionable. La búsqueda y profundización de la democracia supone, entre otras cosas, trascender sus niveles formales e inventar nuevas formas auténticamente representativas que no necesariamente están ceñidas al pluripartidismo que, como bien se sabe, encubre frecuentemente el hecho de que las decisiones sobre los grandes problemas mundiales son tomadas unilateralmente por pequeños grupos de interés con inmenso poder, por encima del régimen de partidos.
4. Que pretender justificar una intromisión en los asuntos políticos internos del pueblo cubano manipulando mediáticamente el caso de Orlando Zapata -delincuente común y de ninguna manera preso político-, coincide con las políticas contrainsurgentes que han estado aplicándose en América Latina para detener o distorsionar los procesos de transformación emancipadora que están en curso y se suma al criminal bloqueo al que ha sido sometido el pueblo cubano, por el simple hecho de no aceptar imposiciones y defender su derecho a decidir su destino con dignidad e independencia.
5. Que compartimos la preocupación mostrada por los parlamentarios sobre el respeto a los derechos humanos en Cuba pero la extendemos al mundo en su totalidad. Así como les preocupa el caso del delincuente fallecido (que en 40 años no tiene ningún antecedente similar), los invitamos a exigir el fin de la ocupación de Gaza y del hostigamiento al pueblo Palestino, que ha provocado no una sino miles de muertes; de la intervención en Irak y Afganistán sembrando muerte y terror en pueblos y ciudades; de los bombardeos en esos lugares con el argumento de defender la democracia; el fin de la doble ocupación de Haití; el cierre de la prisión de Guantánamo y la entrega de ese territorio a Cuba, a quien le pertenece; la devolución de las islas Malvinas a Argentina; y, por supuesto, el fin de un bloqueo que viola los derechos humanos del pueblo cubano y que puede poner en duda la calidad moral de quien exige trato humano para un delincuente cuando se lo niega a un pueblo entero.
El acoso económico y mediático al que está siendo sometida Cuba, aun antes del deceso del preso común Orlando Zapata, constituye un atentado contra los derechos humanos y políticos de un pueblo que decidió hacer un camino diferente.
6. Exigimos respeto a los procesos internos del pueblo cubano para definir y ejercer su democracia, y consecuencia con los principios universales de no intervención acordados por las Naciones Unidas.
CRONOLOGÍA DE LA INFAMIA IMPERIAL
Publicado el 3 Abril 2010 en Especiales.
• 2 al 3 de diciembre del 2009. Orlando Zapata, de 48 años, inicia huelga de hambre, para solicitar en su celda comodidades de las que no disponían otros reclusos, como un teléfono personal, un televisor y una cocina.
Se trata de un preso común que inició su actividad delictiva en 1988. Procesado por los delitos de “violación de domicilio” (1993), “lesiones menos graves” (2000), “estafa” (2000), “lesiones y tenencia de arma blanca” (2000: heridas y fractura lineal de cráneo al ciudadano Leonardo Simón, con el empleo de un machete), “alteración del orden” y “desórdenes públicos” (2002), entre otras causas en nada vinculadas a la política, fue liberado bajo fianza el 9 de marzo de 2003 y volvió a delinquir el 20 del propio mes. Dados sus antecedentes y condición penal, fue condenado esta vez a 3 años de cárcel, pero la sentencia inicial se amplió de forma considerable en los años siguientes por su conducta agresiva en prisión.
• 13 de febrero de 2010. Los Blogs contrarrevolucionarios y un cable de la agencia EFE comienzan a informar sobre la huelga de hambre de Zapata Tamayo, 75 días después de su inicio, cuando se percatan de su estado de gravedad y de que pueden utilizarlo como noticia.
• 17 de febrero. Debido al deterioro de su estado físico, Orlando Zapata es trasladado desde el Hospital de la cárcel de Camagüey al Hospital de Internos en el Combinado del Este. De este traslado, informan diversos medios y blogs contrarrevolucionarios, El País y la Agencia EFE, dándole a Zapata el calificativo de “prisionero de conciencia”, y atribuyen el motivo de su huelga al respeto a los derechos humanos, contra “las golpizas, los maltratos, y otros abusos del régimen castrista”.
• 22 de febrero. El País y otros medios divulgan la petición de los grupúsculos contrarrevolucionarios al Presidente Lula para que éste se interese con Fidel y Raúl especialmente por el caso de Zapata Tamayo”.
• 23 de febrero. En horas de la mañana fallece Orlando Zapata Tamayo. Había sido trasladado del Hospital de la prisión a la Sala de cuidados intensivos del Hospital Hermanos Amejeiras. Desde el inicio de su huelga de hambre habían transcurrido 85 días en los cuales se le brindó una esmerada atención médica. En las diferentes instituciones hospitalarias donde fue tratado existen especialistas muy calificados -a los que se agregaron consultantes de diferentes centros-, que no escatimaron recursos en su tratamiento. Recibió alimentación por vía parenteral. La familia fue informada de cada paso. La madre reconoció la atención recibida por su hijo. Su vida se prolongó durante días por respiración artificial. De todo lo anterior existen pruebas documentales.
• La noticia de la muerte de Orlando Zapata recorre el mundo, amplificada por las trasnacionales de la información ocupando los primeros planos de la actualidad mundial, por encima de acontecimientos internacionales de gran relevancia. Se insiste en destacar su condición de “prisionero de conciencia”, achacar la responsabilidad de su muerte a las autoridades cubanas y adjudicarle motivaciones políticas a la huelga que sostuvo.2
• 24 de febrero. En encuentro con la prensa del Presidente de Brasil Lula da Silva y el Presidente Raúl Castro, donde este se refirió a la muerte del preso cubano Orlando Zapata Tamayo, el día anterior: “Lo lamentamos mucho. Fue condenado a tres años, en la cárcel tuvo problemas, se le llevó a los mejores hospitales nuestros, murió. Lo lamentamos mucho. Desgraciadamente en esta confrontación con los Estados Unidos, hemos perdido miles de cubanos… Las victimas del terrorismo de Estado, entre muertos y heridos que han quedado mutilados, son alrededor de 5 mil, sin contar otros miles de heridos que llegaron a restablecerse; incluyendo diplomáticos que fueron asesinados en el extranjero, incluyendo (personas en) los Estados Unidos, desaparecidos en otros países, en Europa, etc.; consecuencia de esa lucha que padecemos.”
“En medio siglo aquí, no hemos asesinado a nadie, aquí no se ha torturado a nadie, aquí no se ha producido ninguna ejecución extrajudicial. Bueno, aquí sí se ha torturado, es la verdad, en Cuba; pero en la Base Naval de Guantánamo, no en el territorio que gobierna la Revolución…”
La Organización Amnistía Internacional emite una declaración bajo el título Death of Cuban Prisioner of Concience on Hunger Strike Must Herald Change, en la cual condena a las autoridades cubanas por la muerte del prisionero. La Declaración admite, sin embargo, que contrario al carácter político que pretende darse a su protesta, Zapata inició su huelga demandando se le facilitará en prisión un televisor, una cocina personal y un teléfono celular para llamar a su familia, lo que ni en los países del primer mundo se le reconoce a los prisioneros, mucho menos a sus propios prisioneros políticos.
• Guillermo Fariñas Hernández, inicia una huelga de hambre desde su residencia en Santa Clara. Solicita la liberación de más de 20 presos, según él en mal estado de salud. Se trata de personas sancionadas con todas las garantías procesales por los tribunales por actuar al servicio de intereses extranjeros contra la independencia y el orden constitucional del país.
• 25 de febrero. El jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero exigió a las autoridades cubanas que libere a los presos políticos, ante los presidentes de las comisiones parlamentarias de Asuntos Exteriores de los países miembros de la Unión Europea.
• La secretaria de Estado Hillary Clinton -por segundo día consecutivo- y los gobiernos de Francia y Canadá también se pronunciaron “por la liberación de los presos políticos en la isla”.
• En la República Checa, el Parlamento guardó un minuto de silencio y el ex presidente polaco Lech Walesa instó “a emprender acciones comunes para presionar al régimen” cubano.
• El País publica a toda página el artículo de Ernesto Hernández Busto “Zapata el irreductible”, en el cual intenta demostrar que Zapata era miembro activo de la contrarrevolución desde el 2002 y que su primera condena fue por expresar en el Parque Central “que la cosa estaba mala”. Afirma que la actitud indócil de Zapata en las prisiones cubanas es muy semejante a “la de los comunistas de los años 30 en el régimen de Machado o la de los miembros del Directorio Revolucionario 13 de marzo en la Habana de los 50″.
• The Washington Post publica el editorial: Is the Castro-friendly Cuba policy working? (La política amigable hacia los Castro ¿está funcionando? ) se hace eco de la campaña mediática alrededor de la muerte de Zapata Tamayo, y sobre esa base, cuestiona la eficacia de una nueva política de “acercamiento” al gobierno de Cuba.
• 1ro de Marzo. El actor español Willy Toledo afirma ante diversos medios de comunicación que el preso cubano Orlando Zapata, era “un delincuente común, ni siquiera era un disidente político”, y aseguró que los presuntos disidentes encarcelados eran gente que ha cometido actos terroristas contra el Gobierno cubano, actos de traición a la patria y un montón de delitos”. Esto dio lugar a una agresiva campaña mediática en contra del artista en los medios españoles y de Miami.
• 2 de Marzo. El Noticiero de la Televisión Cubana emite el reportaje “Orlando Zapata Tamayo, un caso de manipulación política”. Incluye testimonios de los médicos que lo atendieron y el reconocimiento de su madre a los esfuerzos que se realizaron por salvarle la vida.
• 3 de Marzo. El Canciller de Cuba Bruno Rodríguez, denuncia en Ginebra la brutal campaña política contra Cuba.
• 6 de marzo. Fariñas recibe la visita del consejero político de la embajada de España, Carlos Pérez-Desoy, y rechaza pedido del gobierno español de deponer huelga de hambre.
• 8 de marzo. Granma publica el editorial “Cuba no acepta presiones ni chantajes” donde denuncia la campaña mediática desatada sobre huelga de hambre de Fariñas.
• Miguel Bosé se solidariza con Willy Toledo y afirma que el bloqueo de EEUU contra Cuba es “tortura”.
• 9 de marzo. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva pidió respeto a las determinaciones de la justicia cubana en la detención de las personas que se declararon en huelga de hambre. “Tenemos que respetar la determinación de la justicia y el gobierno cubano, de detener a las personas en función de la legislación de Cuba, como quiero que respeten a Brasil”, manifestó Lula en una entrevista con AP, lo cual desató una campaña de críticas de los medios anticubanos hacia el mandatario brasileño. Sin embargo, una moción de censura contra Cuba no prosperó en la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja brasileña.
• Stella Calloni publica el artículo “Objetivo: Cuba”, donde pone de de manifiesto los propósitos que se están gestando en una nueva campaña mediática contra Cuba.10 de marzo. El actor Guillermo (Willy) Toledo publica la opinión “Caso Zapata: a modo de cierre”
• El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, se solidarizó con Guillermo Fariñas.
• Eduardo Galeano afirma que Cuba es mirada “con una lupa que magnifica todo lo que interesa a sus enemigos”
• 11 de marzo. El Parlamento Europeo aprueba resolución contra Cuba
• La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba emite una Declaración en rechazo a la postura del Parlamento Europeo. (Síntesis tomada de La Jiribilla.)
En cualquier país del mundo, la gran prensa que sirve a los intereses de las burguesías, los voceros, loros y parlantes del sistema capitalista en crisis global, los cipayos del imperio, los sirvientes de las transnacionales, los ultraconservadoras neofascistas y las derechas cavernarias, despotrican contra Cuba y su Revolución. Muchos buscan con afán, gula y avaricia, los dólares del imperio
El programa contra Cuba incluye:
• $750,000 para promover los derechos humanos y la democracia en Cuba
• $250,000 para ayudar a los familiares de los supuestos presos políticos (por ejemplo, a las llamadas damas de blanco y las recientemente creadas damas de apoyo)
• $500,000 para los que luchan para liberar a los supuestos presos políticos
• $16 millones para brindarle alta tecnología a ciertos grupos afines a los intereses de Washington que el informe caracteriza como la oposición.
• $900,000 para Freedom House. Una organización que por 10 años fue dirigida por Frank Calzón. El dinero sería para fortalecer a los líderes de la supuesta oposición: artistas, músicos y bloggers. Con un cínico énfasis en los afrocubanos
• $400,000 para el Institute for Sustainable Communities. Para tratar de “identificar a los nuevos líderes de la comunidad cubana” y ayudarlos en su campaña publicitaria y política. O sea, casi medio millón de dólares para que Washington identifique a los nuevo líderes a quienes les repartirán la plata.
• $200,000 para fortalecer supuestamente a las redes de apoyo que Washington ha creado en Cuba. Proveer equipos y entrenamiento para ellas.
• $2,600,000 para Development Associates Inc. Con el propósito de ampliar la red de apoyo cubana que Washington ha creado y promover el mensaje de Miami hacia Cuba.
• $2,000,000 para apoyar grupos afines a Washington en Cuba, especialmente ciertas mujeres y afrocubanos, para promover la iniciativa individual económica (es decir, el capitalismo) .
• $2,5000 para Creative Associates. Una organización que está activa clandestinamente ampliando la red social para buscar apoyo hacia un cambio político en la isla, utilizando especialmente el desarrollo de la “iniciativa individual económica de las mujeres y los afrocubanos”.
• $2, 900,000 para promover, bajo la tutela del Departamento de Estado, la libre expresión en la isla: especialmente entre ciertos artistas, músicos, escritores, periodistas y bloggers.
• $500,000 para que individuos vinculados a grupos religiosos o espirituales defiendan su derecho para la libertad de religión.
• $500,000 para promover una determinada política laboral en la isla y generar “presión internacional contra el gobierno cubano para que reforme sus leyes laborales”.
• $350,000 para ejercer influencia sobre ciertos grupos de la sociedad civil cubana, “especialmente a las mujeres que suelen ser explotadas sexualmente”.
• $500,000 para las ONGs y otras organizaciones vinculadas a Washington.
• $1,150,000 para adiestrar a ciertas organizaciones, incluyendo periodistas y bloggers en Cuba para utilizar las nuevas tecnologías comunicacionales.
• $2,500,000 para administrar los programas de este presupuesto. “Todo esto bajo la tutela de un Washington que se ha destacado en las últimas décadas por sus esfuerzos para desestabilizar, invadir y reprimir en cada continente del planeta: el golpe de estado en Chile contra Salvador Allende, el golpe militar en Guatemala que dejó un saldo de más de 200 000 muertos y desaparecidos durante cuatro décadas de represión, el atentado de golpe contra el Presidente Hugo Chávez en el 2002, el apoyo a los escuadrones de la muerte en Centro América, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. La invasión de Iraq en el 2003. La tortura y la detención indefinida para los presos en Guantánamo, el envío de presos a otros países para que sean torturados e interrogados, la explotación y las deportaciones masivas de los indocumentados. Girón, Operación Mangosta, JM Wave (el enclave terrorista más poderoso que haya existido en suelo estadounidense) y la campaña de terror contra Cuba por los últimos 50 años a través del uso de asesinos como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch. Una guerra terrorista e inmoral contra Cuba que se ha multiplicado como un virus, mundialmente, hasta encontrar su moderna manifestación en la voladura de las torres gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Cuba es un país bloqueado, sitiado y atacado por los Estados Unidos. Es así, porque Washington no tolera que la isla sea gobernada fuera del ámbito de la tutela estadounidense. Ha sido de este modo por más de 50 años.
Los supuestos presos políticos están condenados, después de haber sido procesados, por estar al servicio de un país enemigo que tiene como meta la destrucción de la Revolución cubana. Igual que el contratista Alan P. Gross trabajan en Cuba bajo la dirección y el control de Washington. La mejor manera de lograr su liberación es que los Estados Unidos renuncien a la guerra contra Cuba, levanten el bloqueo, establezcan relaciones, extraditen a Posada Carriles y liberen a los Cinco que mantienen presos en los Estados Unidos desde casi 12 años. El Presidente Obama quizás se mantiene muy ocupado con la economía, las guerras en Iraq y en Afganistán y la reforma de salud para prestarle mucha atención a Cuba. Quizás le ha dejado ese problemita a los burócratas del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional, y por eso estamos como estamos.
Todo se debe a una premisa equivocada. Más de 100 años de agresión estadounidense hacia Cuba están basados en la errada idea de que Cuba le pertenece a Washington. Aún asumen la arrogante apreciación del entonces secretario de Estado, John Quincy Adams en 1823: “Existen leyes políticas, así como de gravitación física. Si una manzana separada por la tempestad de su árbol, de su origen, no puede escoger sino caer al suelo, Cuba, por fuerza, separada de su artificial conexión con España, e incapaz de sostenerse por sí misma, sólo puede gravitar hacia la unión americana, la cual, por la misma ley de la naturaleza, no puede rechazarla de su seno.”
De esa premisa errada fluye el concepto que los Estados Unidos pueden fabricar disidentes, blogueros y twiteros, bajo la tutela de Washington y Miami: como si fuera una ley natural que eso pase. Que esa elaboración extranjera pueda tener alguna legitimidad en Cuba es un mito que solamente creen los que no conocen la Isla y no viven ahí. Con los millones de dólares al año que le invierten al negocio, Washington no ha creado una oposición y mucho menos un partido político. Ha establecido solamente una industria de personas en Cuba felices de recibir un saldo significativo de dinero para disentir, bloguear y twitear”.
No es la primera campaña mediática mundial contra Cuba ni será la última y ninguna de ellas ha podido ni podrá contra la decisión revolucionaria del pueblo. Todas y todos, en toda la tierra, tienen la obligación moral de estar junto a Cuba y su Revolución porque es ejemplo de dignidad revolucionaria y de práctica eficaz de los derechos humanos. Estar con Cuba es estar con la humanidad y sus más elevados valores.