Datos del Departamento de Trabajo indicaron que ese índice subió dos décimas en relación con febrero, a pesar de que se crearon 162 mil nuevos empleos, la cifra más alta en los últimos tres meses.
Desde que comenzó la recesión en 2007, los hispanos son los más golpeados por la desocupación, mientras que la cantidad total de desempleados estadounidenses está por encima de los 15 millones, de los cuales 6,5 millones son considerados de larga duración.
Del total de la fuerza laboral, los hombres sufren el 10 por ciento de desempleos y las mujeres el ocho.
Por raza, los blancos tuvieron una tasa de desocupación del 8,8 por ciento, los afroamericanos, del 16,5, los hispanos
(12,6) y los asiáticos (7,5).
Para la secretaria del Trabajo, Hilda Solís, aunque la tasa general (9,7 por ciento) se mantuvo estable entre febrero y marzo hay que revertirla, pues hay señales alentadoras de que el mercado laboral mejora, pero hay que hacer más con la recuperación económica.
En su opinión, aún hay preocupación por las personas que buscan empleo desde hace más de seis meses y se comprometió a crear plazas en áreas como la sanidad y las energías limpias.
Los analistas previeron que la tasa de desempleo en el país se mantuviera en el 9,7 y calcularon una ganancia neta de 200 mil puestos de trabajo.
Entre la creación de empleo por parte del sector público, el informe destaca los 48 mil temporales que el gobierno contrató para realizar las labores del Censo 2010.
Antes de la publicación de esos datos, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, afirmó que la tasa de cesantías seguía terriblemente alta y se mantendrá inaceptablemente elevada durante un largo periodo de tiempo.