Alrededor de quinientos familiares, amigos y miembros de la ‘Ndrangheta -según estimaciones policiales-, se juntaron frente a la jefatura de policía de la ciudad vecina al estrecho de Messina, que une el continente a la isla de Sicilia. El nutrido grupo ocupó la avenida Garibaldi, bloqueó el tránsito y ruidosamente rindió homenaje al capo.
Las fuerzas especiales de la policía capturaron ayer temprano a Tegano, de 70 años, junto con otros cinco criminales.
Don Giovanni era el único líder histórico de la mafia calabresa, la ‘Ndrangheta, que seguía en libertad después de la guerra intestina que costó en seis años unos 600 muertos en la más poderosa organización criminal mafiosa que, según estudios, recauda 44 mil millones de euros al año en todo tipo de actividades ilegales y de negocios legales a nivel mundial.
Giovanni Tegano debe responder por varios asesinatos que se le imputan -ha sido ya condenado a cadena perpetua por un homicidio- y a la acusación de contrabando de armas y asociación mafiosa.
El gran capo y los otros cinco mafiosos que lo acompañaban en el departamento donde fueron capturados no opusieron resistencia a la policía. Giovanni Tegano era el jefe indiscutido de la «familia» más poderosa de Reggio Calabria.
También ayer fue detenido otro famoso «hombre de honor» de la ‘Ndrangheta. Rocco Morabito, de 50 años, manejaba su auto en la localidad de Melito Porto, cerca de Reggio Calabria, cuando fue detenido.
La Dirección Antimafia había acusado a Morabito hace unos días de varios delitos graves y de actividades para crear una cúpula mafiosa de los clanes de la zona.
El jefe de policía de Reggio Calabria, Carmelo Casabona, quien en Palermo fue uno de los investigadores que arrestaron hace unos años al «capo de los capos» de La Cosa Nostra, Bernardo Provenzano, manifestó que con el arresto de Giovanni Tegano «se cierra un capítulo negro de la historia de Calabria». Pero Casabona se mostró amargado por los aplausos y gritos en favor del jefe mafioso.
El jefe de los fiscales que dirigió las investigaciones, Giuseppe Pignatona, también proveniente de la lucha del Estado contra la mafia en Sicilia, se manifestó desconcertado por las manifestaciones de apoyo al jefe de la ‘Ndrangheta y dijo que esperaba que «la gente honesta de Reggio Calabria tome coraje y haga sentir también su voz en favor de las fuerzas del orden público».
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, se unió a las felicitaciones a las fuerzas policiales por la captura del célebre padrino.
Ayer la actividad contra las mafias difundidas en el sur de Italia tuvo otro momento importante. Catorce mafiosos de La Cosa Nostra siciliana y dirigentes de empresas de hormigón armado fueron capturados en varias regiones (Lombardia, Sicilia, Lazio y Abruzos) por vender cemento empobrecido con el que se realizaron numerosas obras públicas y privadas que representan un peligro de estabilidad. Entre ellas se encuentran la construcción de tramos de autopistas y el palacio de Justicia de la ciudad de Gela.
La mafia siciliana controlaba la actividad de la empresa de hormigón de Bergamo que fue intervenida por la Justicia en julio 2006.
Con métodos violentos, Cosa Nostra obligaba a las empresas locales a contratar con ella los abastecimientos. La firma bergamasca, del extremo norte de Italia, había conquistado prácticamente el monopolio en el abastecimiento de hormigón armado en Sicilia.
Además de los catorce arrestos ayer fueron intervenidas siete empresas sicilianas.